Capítulo 24

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Sakura:

Decir que estoy nerviosa es poco, la realidad es que me siento aterrada, estamos dentro de la gran casa, la veo y aún sigo sin creer que sea mía. La llegada de Meiling Li es un completo revuelo de emociones, primero la huella de impacto que ha dejado no solo en mí, si no que Nina y Haruka también lo han percibido.

Meiling Li no solo desprende poder y temor, también algo que no puedo descifrar. Nos sentamos frente a frente, sus esbeltas piernas resaltan haciendo que pase saliva porque en esa pose se ve como una mujer que es capaz de mandar a decapitar mi cabeza si no soy apta para Shaoran.

—Me gustaría que me tutees—eso me pone peor—. No quiero que me veas cómo una mujer peligrosa y mucho menos fría y sombría. Si te pedí conversar en privado es porque necesitas saber algunas cosas con respecto a mi primo.

—Seño…digo Meiling—sonríe complacida—. No entiendo qué quieres decir con saber algunas cosas. Creo que el tiempo que lo conozco ha sido para ver al maravilloso hombre que tengo a mi lado.

—A leguas se ve que están muy enamorados—eso me sonroja—. A lo que deseo llegar es al pasado de mi primo.

Fruncí el ceño, más aún porque acaba de mencionar la palabra pasado¿Que ha pasado en la vida de Shaoran que es importante que lo sepa?

—¿Pasado?—pregunte confundida.

—Hace dos años atrás Xiao-Lang estuvo en salidas con una mujer—abrí los ojos con sorpresa—. Era muy hermosa, al principio pensé que sería la pareja perfecta para él. Lamentablemente él no desarrolló sentimientos de amor hacia ella, algo que sí pasó con ella.

—Meiling¿Porque me cuentas todo esto?—pregunte incomoda, escuchar sobre una ex de tu pareja no es nada agradable—. Eso es ella, pasado.

—Sakura, observé la interacción de mi primo con tu hija, me doy cuenta que la adora demasiado, pero creo que se debe a que su amor paternal ha salido a la luz a raíz de verla—sigo sin entender—. Xiao-Lang en este momento sería padre de un bebé de la misma edad de Liang.

Eso me acaba de caer como un balde de agua fría, mi cuerpo sin poder evitarlo comenzó a temblar y mi corazón está latiendo con desenfreno, un hijo, Shaoran y esa mujer de su pasado han tenido o iban a tener un hijo. Esto es algo que no puedo asimilar a la ligera, debo estar sola y ordenar mis ideas.

—¿Cómo dices?—fue lo único que pregunte antes de levantarme del sofá, ella hace lo mismo con su rostro preocupado—¿Shaoran es papá?

—No—temblé con más fuerza—. Lamentablemente ese bebé se perdió.

—¿Qué pasó con él?—la necesidad de saber todo empieza a apoderarse de mí y si no es ahora no podré saberlo después—¿Está muerto?

Sus ojos rubí cambian a un sentimiento de tristeza, hay algo que falta en esto y creo que se le hace difícil decirlo. Pero en estos momentos me interesa Shaoran. Probablemente sufrió mucho al perder a ese bebé y ve en mi hija a su bebé perdido.

—Es muy difícil de explicar esto porque es muy doloroso el bebé…

—¡Meiling!—giramos a la puerta y veo a Shaoran con el ceño fruncido y su mandíbula fuertemente apretada, mi hija sigue en sus brazos mirándonos con curiosidad, Eriol así como Haruka y Nina están tras él—¿Qué crees que estás haciendo?

—Shaoran yo…

—Dejanos solo Sakura—pide sin atisbo de ternura, y sin mirarme. Me entrega a Liang que empieza a llorar por alejarse de él, estoy en shock, a pesar que mi hija está llorando él no la mira y mucho menos la consuela—. Retírense todos.

𝐸𝑛𝑙𝑎𝑧𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑉𝑖𝑑𝑎𝑠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora