𝐸𝑛𝑙𝑎𝑧𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑉𝑖𝑑𝑎𝑠

Capítulo 19

La llegada de Eriol acaba de dejar una estela de conmoción en toda Tomoeda, Haruka que es la protagonista de este bochornoso incidente sigue sin articular palabra alguna, los ojos azules de ese hombre la tienen atrapada y sin voluntad.

Sin dejar de tomar su mano carraspeo para llamar su atención justo cuando la joven de ojos grises salió del letargo inicial. Cuando ve su mano con la de él rápidamente se suelta de manera nerviosa y a la vez con algo de enojo.

—Debe tener un poco de cuidado la próxima vez—lo reprende de manera inmediata—. Mire lo que ha hecho, por su culpa no podré llegar a donde tenía que llegar.

—Vuelvo a disculparme por esto, le juro que no vi el inmenso charco de agua, cuando lo hice por el espejo retrovisor es donde vi todo en cámara lenta—su rostro apenado le causa impotencia, Eriol la observa mejor y es una chica muy hermosa, su cuerpo a pesar de ser considerado curvilíneo más puede pasar como el de una adolescente en pleno desarrollo, sus ojos tienen un brillo intenso a pesar de mostrar enojo y frustración, su cabello y su piel blanca contrastan para ser una modelo de revistas. En conclusión está mujer le gusta demasiado y si no se frena su corazón estará perdido—. Cómo le dije déjeme compensarla, puedo llevarla de compras y adquirir un nuevo vestido.

—¿Está loco?—inquirio enojada—. No necesito que me compre nada, suficiente con que me lleve a mi casa y pueda cambiarme.

—Perfecto vamos entonces—le da su mano pero ella pasa por su lado sin verlo una vez más, pero para él es divertido, sin dejar de sonreír va tras ella a vista y paciencia de todas las personas que han visto todo, las mujeres lo miran con la esperanza de que al menos les de una mirada pero en ningún momento él las miró porque seguía de cerca la bella figura de Haruka—. Usted me indica.

Solo con subir al auto la fosas nasales de la joven se envolvieron de un olor delicioso y refrescante, conoce muy bien ese olor, es sándalo con unos toques de cedro. Hace tiempo que no olía algo así. Se dice que ambas mezclas te relajan al instante más aún si la persona que lo emplea es de un trabajo demandante o simplemente sea el dueño de alguna compañía o empresa.

Haruka empieza a verlo con detenimiento, su ropa es tan exquisita y fina que con solo un roce de algo inadecuado se arruinaría, ese aura poderosa que emana la tienen muy distraída, tanto que olvidó decirle la dirección de su casa. La sonrisa que le brinda el joven la avergüenza bajando la cabeza. Sin darse cuenta está tan cerca de ella que casi el corazón se sale de su pecho.

—No me ha dicho la dirección de su casa—Haruka está tan impotente, el tipo sabe usar sus armas de seducción pero le va a demostrar que con ella se está equivocando.

—Disculpe empiece a avanzar y le indicaré—el auto avanzó y en todo el camino la joven evitó a toda costa la mirada suya, al llegar a su casa un sentimiento de vergüenza se posó en la joven, Eriol bajo y la ayudó a bajar también, la casa frente a él es pequeña y humilde pero hay algo que lo hace especial—. Gracias por su amabilidad.

Está por avanzar cuando la mano de Eriol la detiene dejándola petrificada, sin parpadear y sin moverse el inglés la mira sin poder evitarlo, unas inmensas ganas de abrazarla se apoderaron de él pero siendo un caballero tenía que controlarse. Se alejó un poco soltando con lentitud a la joven que seguía en la misma posición.

—No me has dicho tu nombre—sonrió de manera inmediata—. Acabo de llegar a este lugar para ver a un amigo y no conozco nada de aquí, soy Eriol Hiraguizawa, me alegra mucho conocerte.

—Bueno yo soy…

—¡Haruka qué pasó¿No ibas a hacer un trabajo con tus compañeros de la universidad?!—la señora Hally se sorprende al ver a su hija fuera de la puerta pero se sorprende más al ver al guapo hombre a su lado—. Uhhh¿Interrumpí?