Cuando Tai y Yang llegaron a la empresa de Eizan fueron con sus mejores galas queriendo impresionar al apuesto gerente y dueño de la empresa. La secretaria dio el pase para que ingresen y al hacerlo vieron a un hombre imponente y decidido haciendo temblar un poco a los hermanos.
—Bienvenidos—saludo Eizan señalando los dos asientos frente a él—. Déjenme decirles señores que les debo una disculpa por haber cancelado nuestra reunión el día anterior. Un contratiempo personal hizo que fuera temprano a casa.
—Seguro una mujer—respondió Tai en forma burlona y graciosa, Eizan lo miro con calma y seriedad sin atisbo de seguirle la corriente con su chiste mal intencionado. Tai lo nota y se le borra la sonrisa para dar pase a la seriedad—. Bueno disculpas aceptadas entonces, vayamos a lo que nos interesa.
Yang de reojo miró a su hermano y con clara advertencia le pidió mesura. Durante veinte minutos Eizan analizó el contrato donde se asocian con el fin de ser conocidos en el país. Tanto los Tanaka en Japón y Eizan en China. Los servicios que ofrecen son edificios y condominios locales y céntricos.
Eizan frunce el ceño constantemente y eso para los hermanos los está poniendo al límite. De un momento a otro Eizan se levanta y les devuelve el contrato dejando algo perplejos a los dos.
—Siento decirles que este contrato no me favorece—dijo con su voz grave y llena de frialdad—. Quedamos en algo señores y ahora ustedes desean desequilibrar el contrato.
—No entendemos—intervino Yang primero—. Se supone que cada inmueble vendido sería la ganancia según el país. Si es aquí sería el sesenta por ciento para usted y cuarenta para nosotros. Y si es en China lo inverso para nosotros.
—Lo que ustedes han tratado de hacer es verme la cara de estupido—Eizan abre los documentos señalando una cláusula donde ambos hermanos se ponen muy pálidos—. Su objetivo es poder quedarse con lo que por derecho corresponde a esta empresa, quieren fugar dinero por medio de compradores fantasmas.
Ambos hermanos se levantan asustados. El objetivo en sí era ese, pero¿Cómo es que Eizan se dio cuenta? Además en ningún lado del contrato dice eso, Tai está con ganas de gritar y darle un puñete a Eizan. Es demasiado listo e inteligente.
—Debe haber un error—Yang trata de poner paños fríos a la situación pero es inútil, Eizan está con los ojos azules demasiado fríos—. No sabemos de dónde salió eso, le juramos que mi padre es un hombre honrado y…
—Lamentablemente no puedo decir lo mismo de ustedes—contraatacó Eizan poniendo peor a los hermanos—. Si aún les queda dignidad y algo de vergüenza es mejor que se larguen de aquí y no se les ocurra hacer ningún tipo de negocio con otra empresa porque su reputación será destruida.
Les tiró los papeles cayendo en el rostro de Eizan que está terminando de contener lo último de su paciencia. Yang lo toma del hombro y a rastras lo saca del lugar no sin antes darle una última mirada a Eizan que lo observa con ojos muy fríos.
La puerta se cerró de un portazo, Eizan cae en su silla agotado mentalmente, una puerta que dirige al baño se abre revelando una figura alta e imponente. Eizan lo observa en señal de una explicación más detallada. Ojos azules lo ven con frialdad, Eizan le pide sentarse en el lugar donde estuvieron ambos hermanos, pero lo que el hombre hace deja algo perplejo a Eizan.
Saca una pequeña botella con alcohol y rocía encima de las sillas desinfectando todo. Eso para Eizan le causó algo de gracia, levantó una ceja cuando el otro se sentó y se cruzó de piernas.
—Esto me lo tienen que explicar detalladamente ambos—pidió Eizan llevando sus manos a su mentón—. Así que esas dos escorias son tus peores pesadillas.
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𝐸𝑛𝑙𝑎𝑧𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑉𝑖𝑑𝑎𝑠
FanfictionSola y con un pasado del cual quiere huir y olvidarse, Sakura llega a Tomoeda a empezar desde cero con una pequeña de un año de nacida. Ser madre soltera no es nada fácil pero no imposible ¿algún día será realmente feliz? ¿Podrá realizarse como muje...