𝐸𝑛𝑙𝑎𝑧𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑉𝑖𝑑𝑎𝑠

Capítulo 35

Sakura:

Mis lágrimas salen sin control, cuando estaba a punto de descansar me llamaron con insistencia al responder y oír lo que me dijeron me desplome en el suelo. Shaoran había sufrido un accidente y en ese momento lo trasladaban a un hospital en Tokio muy grave.

Eriol estaba en otra habitación en la misma casa y como loca toqué a su puerta, al verme desesperada y llorando abrió los ojos con rapidez. Le dije todo y sin perder tiempo llamamos a Haruka para pedirle que cuidara a Liang mientras íbamos a verlo.

Ella junto con su madre aparecieron y solo me abrazaron pidiendo que esté tranquila y que todo estaría bien. Es lo que quiero creer pero desde que Shaoran partió de Tomoeda tenía un mal presentimiento todo el tiempo, y se acaba de hacer realidad.

Las dos horas más agonizantes de mi vida estuvieron dentro del auto que me movilizaba hasta encontrarme con él. En todo el camino Eriol no me dijo nada y en el fondo agradecí por ello. Llegamos al hospital y solo con llegar a emergencias varios paramédicos nos detuvieron, Eriol habló por los dos pidiendo informes de Shaoran pero nadie nos dio razón, solo nos dijeron que no podemos acercarnos por ser zona restringida.

Nos sentamos cerca y durante todo el tiempo miraba la puerta con la luz encendida, rogaba que pronto la luz se apague y así poder verlo y abrazarlo. Decirle que acá estoy y que no me voy a separar de él. Tres horas después la luz se apagó y al fin los médicos salieron cansados y con un semblante complicado. Mi corazón tembló por eso.

—Doctor¿Cómo está el paciente que han traído por accidente de auto? Soy Eriol Hiragizawa amigo de la víctima y ella—me señala—. Es Sakura, su novia.

—El paciente ha llegado demasiado golpeado de la cabeza, hemos tenido que poner varios puntos en él para poder retener la sangre que ha manado en cantidad. Incluso se ha tenido que hacer transfusión sanguínea—eso me puso pálida—. Su estado es muy crítico y debemos esperar las siguientes cuarenta y ocho horas para dar un diagnóstico concreto.

—¿Tan grave está?—pregunte en un hilo de voz que si Eriol no me sostiene hubiera caído.

—Desgraciadamente el golpe en la cabeza ha sido muy profundo que mientras no despierte no sabremos la magnitud del problema—veo a Eriol con el rostro consternado y yo me siento horrible. Estoy segura que venía ansioso y desesperado por vernos—. Durante la noche seguiremos monitoreando, permiso.

Cuando se fue mire la puerta y mis ojos estallaron de lágrimas, lloré en silencio porque siento que lo estoy perdiendo, Eriol se acercó y también a pesar de no demostrar sus sentimientos está abatido.

—Todo estará bien, él es fuerte—menciono mirando la puerta de emergencias como yo.

Solo ruego un milagro para eso.

•••••

Abrí los ojos parpadeando, veo a mi alrededor y estoy encima de los asientos de la parte de emergencia donde Shaoran fue operado hace horas atrás. Tengo una manta encima mío, decidí quedarme con él hasta verlo despierto. Mire a mi alrededor y no está Eriol en ningún lado.

Me levanté y una enfermera que salía de adentro de la sala me miró con los ojos rojos e hinchados. Se acercó y me dijo que en un momento más él será trasladado a una habitación. Agradecí por eso. Busqué mi móvil en mi bolso y llamé a Haruka para decirle toda la situación. 

Oír su voz hizo que llore con impotencia, si a él le pasa algo no podré continuar con mi vida.  Me dijo que me tome todo el tiempo que demande estar allá, en el hotel Eriol ya ha firmado mis días de permiso así como de ella. Después de colgar volví a mirar la puerta, verla entreabierta hizo que mis ansias por verlo crecieran.