𝐸𝑛𝑙𝑎𝑧𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑉𝑖𝑑𝑎𝑠

Capítulo 39

Las ganas de llorar y desaparecer se hicieron más notorias para Sakura que está sin dejar de mirar a Shaoran tan bien acompañado de Miyari. La mujer de ojos negros la observa con algo de palidez pero rápidamente se compone cambiando su semblante a un deje de molestia.

Leran al ver lo que pasó y quién lo suscitó también se puso pálida. Bajo del estrado donde daba las palabras de agradecimiento para su hijo y se acercó hacia Sakura que la tomó del brazo dejando indefensa a la joven. La mirada fría y llena de desprecio hicieron que Sakura intentara soltarse para luego irse, no soportaba estar ni un minuto más cerca del hombre que ama y mucho menos que esa mujer la mire con tanto desprecio y burla.

—¡Es el colmo que no sepas ser una buena moza, mira lo que hiciste!—gritó la mujer sin importarle que todos los invitados vean todo—¡No eres más que una maldita plaga que se ha metido en nuestras vidas!

—¡Suélteme me lastima, todo fue un accidente!—intenta no llorar pero es inútil, Shaoran la mira con intensidad y algo de lástima, está por acercarse y no permitir que su madre la siga lastimando pero Miyari tomó su brazo con más fuerza—¡Por favor señor lo siento mucho de verdad, no fue mi intención mojarlo es que solo tropecé y…!

—¡¿Y crees que con una disculpa todo se va a solucionar?!—vociferó con enojo Leran que estaba a punto de golpearla—¡Será mejor que te largues de acá, por tu culpa la fiesta de cumpleaños de mi hijo se está echando a perder!

—Señora Li está exagerando por favor—la voz de Fujitaka Kinomoto deja mudos a todos, Sakura sigue sin poder mirarlo a la cara por la vergüenza—. Es verdad que la señorita ha cometido un error, pero eso no significa que tenga que tratarla como un trapo.

—Lo siento Kinomoto pero si no se trata a empleadas así después se acostumbran—respondió jaloneando a Sakura que a pesar del dolor en su brazo ella sigue sin poder mirar a nadie—. Pero este tema lo resuelvo yo en este instante.

—¡Madre que va a ser!—preguntó preocupado Shaoran viendo cómo la mujer se lleva a rastras a Sakura, Fujitaka que no habia visto el rostro de la joven también fue tras ellas—¡Madre espere!

—Xiao-Lang deja que tu madre se encargue, esa mujer merece un buen escarmiento por ser tan estúpida y arruinar la ropa a un invitado—dijo con indiferencia Miyari que está mirando por donde se lleva Leran a Sakura—. A ver si así deja de ser un peligro andante como empleada doméstica.

Shaoran sigue mirando la puerta por donde su madre entró junto con Sakura, al verla su cabeza empezó a doler y su corazón reaccionó de manera inmediata que sintió que se fuera a salir de su pecho. Recuerda que es la mujer que estuvo en el hospital ese día que despertó y que le dijo que eran novios. Tenía que hablar con ella y encontrar respuesta, se soltó de Miyari y corrió hacia el área de servicio a vista y paciencia de todos los invitados y de Miyari que lo llamó desesperadamente.

Cuando llegó al área de servicio todos los empleados no estaban ahí pero paró en seco al ver a Fujitaka Kinomoto viendo fijamente a la joven, está como impresionado y asombrado por su presencia. Su madre está a un lado con el rostro confuso. Se acercó y al verlo Sakura se puso de pie muy pálida.

—Será mejor que te largues de una buena vez antes que todo haya terminado, no eres bienvenida aquí—escupió con odio Leran, pero esta vez recibió una mirada severa por parte de Fujitaka, el hombre se acercó a la joven que está totalmente destrozada por ser maltratada tan feo—. Kinomoto no debes tener consideración con este tipo de gente, son más que mujeres que solo buscan un estatus alto y no me sorprendería que te engatuse para ello. Déjame contarte que está mujer tiene una hija sabrá de quien.

—¡Ya basta señora!—Sakura ya no pudo más, esto era lo último que soportaba de esa mujer, la miró con tanto enojo que Leran se quedó muda de la impresión—¡Le dije que conmigo haga lo que quiera pero con mi hija no se lo voy a permitir, espero que de verdad no sé arrepienta algún día de todo lo que me está haciendo desde que fue a Tomoeda y me investigó!