Capítulo 52

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El ambiente se puso tenso de un momento a otro, Eizan no sabe qué decir y qué hacer ante esta situación. Luke está esperando su respuesta y dar sus descargos sobre lo que pasó hace más de veinte años atrás con Aria.

—Se que suena incrédulo pero tengo pruebas concretas sobre esto—rompió el hielo Luke sacando una pila de papeles poniéndolo frente a Eizan que sigue pétreo—. Hace más de veinte años llegué a este país por negocios, en el hotel que me hospedaba hubo una fiesta de cóctel para dar fin a las negociaciones y bueno…

—Siéntese—pidió Eizan tomando su teléfono y pidiendo a su secretaria no ser molestado por nadie y que todas sus citas sean canceladas—. Lo escucho.

—Uno de los socios me drogó esa noche—Eizan abrió los ojos con sorpresa—. Cuando logré llegar a mi habitación es cuando ví a la madre de Nina acomodando la habitación, solo con verla mis deseos carnales se encendieron por culpa de la droga y sin darle el tiempo a defenderse abusé de ella.

—¿Me está queriendo decir que…?—Eizan está con la mandíbula fuertemente apretada—¿Nina es producto de ese abuso?

Luke asintió tan avergonzado y con culpa en sus ojos. Eizan está sin saber que hacer, se levanta de su asiento giratorio jalándose los cabellos con fuerza, solo el rostro de la mujer que ama está en su campo de visión. Cuando ella se entere de la verdad será un golpe terrible.

—Acabo de enterarme que tengo otra hija, mi conciencia todos estos años me ha carcomido demasiado, contraté a un investigador privado dando con esa mujer, quise compensarla por el daño ocasionado pero no imaginé que esa bajeza tuviera consecuencias—Eizan pasa saliva con dificultad—. Estoy decidido a ganarme a mi hija y darle todo lo que por derecho le corresponde.

—¿Y usted cree que ella lo aceptará con los brazos abiertos?—reprocho Eizan haciendo que Luke baje la cabeza—. Esto la lastimará demasiado, su madre siempre la maltrató y humilló, ahora entiendo el porqué.

—Si hubiera sabido que dejé mi semilla esa noche en su madre en estos momentos Nina sería otra mujer, una muy diferente a la que es ahora—Eizan enarco una ceja confundido—. Probablemente ni siquiera lo conocería joven Daidouji.

—Puede ser pero para mí suerte no fue así y ahora la tengo conmigo y juro que la haré feliz—Luke lo observa con detenimiento, reconoce que Eizan es un hombre centrado y seguro de lo que siente y quiere con su hija. Está aliviado y complacido de que haya encontrado un buen hombre, algo que también anhela para Miyari.

Y hablando de ella después de esa conversación iría directamente a buscar a su hija y confesarle toda la verdad. Sabe del carácter y personalidad de Miyari, al principio no podrá asimilar la noticia pero está confiado que con el tiempo se acostumbre y reciba de buena manera a su hermana menor.

—No es mi intención romper tu relación con ella ni mucho menos intervenir, solo deseo acercarme, decirle la verdad, darle mi ayuda y protección así como a mí nieto—expresó sus sentimientos—. Por eso vi conveniente que tú siendo su pareja y apoyo seas el primero en saberlo.

Eizan se tomó el puente de su nariz con incomodidad, se siente entre la espada y la pared, por un lado sería bueno y maravilloso que Nina esté con su padre y conviva con él. Pero por el otro lado teme su reacción cuando sepa que su madre fue violentada y producto de ello, ella es el resultado.

—Temo que no sé cómo ayudarlo—hablo Eizan—. Además no soy bueno ocultando cosas por mucho tiempo y eso sería motivo para que ella y yo salgamos discutiendo.

—Tengo un plan en mente solo deseo saber si cuento con tu ayuda joven Daidouji—Eizan ve muy decidido al hombre—. Haré negocios con usted. Deseo ser un inversor más en su proyecto.

𝐸𝑛𝑙𝑎𝑧𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑉𝑖𝑑𝑎𝑠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora