𝐸𝑛𝑙𝑎𝑧𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑉𝑖𝑑𝑎𝑠

Capítulo 51

Luke está demasiado sorprendido y su corazón no deja de latir. Ahí frente a él está la hija que tuvo con la mujer que tomó por la fuerza hace más de veinte años atrás, sus ojos miel lo observan con detenimiento y curiosidad, está agarrada de un pequeño niño de tres años que también lo observa con algo de confusión.

Todo el restaurante se ha quedado paralizado por lo que se lleva a cabo, murmullos se oyen por todos lados, Eizan se pone delante de Nina y su hijo sin dejar de mirar al hombre que no deja de contemplarla como si fuera su joya más preciada. Carraspeo y en ese momento Luke parpadea mirándolo por primera vez. Ve a su alrededor y todos están mirándolos.

—¿Se le ofrece algo?—preguntó Eizan controlando su temperamento, cada que alguien se le acerca a Nina no puede evitar sentirse como está ahora—¿Quien es usted?

—Una gran disculpa—hablo por fin—. Es que yo…

—Eizan no seas grosero por favor—Nina toma la mano del susodicho haciendo que sus facciones se suavisen dejando algo perplejo a Luke—. El señor no ha sido malcriado conmigo.

—Quise ver si la señora necesitaba ayuda—explicó Luke calmando sus emociones—. Por lo visto este incidente no pasó a mayores.

—Fue un descuido de mi hijo señor…

—Hang, Luke Hang—se presentó por primera vez, Eizan trata de recordar de donde oyó ese apellido y Nina está sonriendo con dulzura—. Tienen un hijo muy guapo.

Damián se escondió detrás del vestido de su madre, eso a Nina le causó muchas gracia, la sonrisa que le brinda a su hijo hace que el corazón de Luke empiece a latir. Eizan lo sigue observando y no es nada normal que ese hombre mire de esa manera a su mujer.

—Todo ya está solucionado así que es hora de regresar a casa—corto Eizan el momento, Luke suspiró internamente, la única manera de confirmar que Nina es su hija es con una prueba de ADN, una que debe conseguir inmediatamente antes que Nina vuelva a desaparecer. La puerta del lugar hace ruido y Luke ve llegar al detective privado que está llevando a cabo el caso de su hija y se le ocurre una idea—. Tenemos que irnos, permiso señor Hang.

Luke asintió dando el pase para que la familia de tres integrantes salga del lugar a vista y paciencia de las personas que siguen murmurando, sin querer Luke escucha comentarios denigrantes hacia Nina criticando su vestimenta así como darse cuenta que en el círculo de los Daidouji la joven no es bien vista y mucho menos tratada como una señora que merece respeto. En especial las mujeres celosas y despechadas que jamás fueron vistas por Eizan Daidouji.

—Señor Hang—el detective se acercó y ambos se sentaron en una mesa, un camarero se acercó y después de dejar la carta se retiró con una reverencia—. Su hija se llama Nina Song, hace varios meses que se mudó a esta ciudad con un pequeño niño de tres años.

—Y al lado de un hombre que lo es todo para ella—completo Luke dejando algo perplejo al detective—. Esa familia de tres que se acaba de ir, estoy seguro que esa mujer es mi hija.

—¿Desea que averigüe?—preguntó el hombre.

—Averigua también sobre el hombre que está con ella—ordenó—. Cuando todo esté listo me avisas, el momento de hablar con Miyari ha llegado.

Con esa orden los dos hombres se retiran del lugar, Luke con sus sentimientos a flor de piel, el rostro de Nina no lo deja tranquilo, sabedor de cómo la gente la mira y desprecia por su origen humilde lo llena de impotencia. Pero se acabará y dejará callados a muchos cuando se confirme que su hija y darle todo lo que por derecho le corresponde.

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Sakura:

Estoy asimilando todo lo que el señor Kinomoto, bueno mi padre me acaba de contar. Lamentablemente por culpa de mi abuela paterna él y mi madre fueron separados de la manera más cruel, hizo que él se vaya al extranjero para alejarlo definitivamente de mamá sin saber que yo ya estaba en camino.