𝐸𝑛𝑙𝑎𝑧𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑉𝑖𝑑𝑎𝑠

Capítulo 47

Shaoran:

Aún sigo pensando que es un sueño el haber recuperado la memoria y poder recordar todos los momentos vividos al lado de la mujer que yace en la cama de ésta habitación de hospital. Después de abrazarnos y acariciar su bello cabello y rostro al fin está profundamente dormida y el momento de hacer algunas cosas ha llegado.

Salí despacio de la habitación y con decisión salí con dirección a la comisaría. Nadie sabe sobre todos los movimientos que estoy haciendo en el caso de mi amada y no diré nada hasta saber quién es él o los responsables sobre esta desgracia que casi le cuesta la vida a la única mujer que amo.

—Estoy libre ahora, la madre de Sakura y el señor Kinomoto llegarán a verla y quedarse con ella—hable, del otro lado está Eriol que le pedí que junto con Eizan me acompañen para ver a esa escoria que yace en la celda de la comisaría, en el caso de Eizan quiere verlo para saldar cuentas en el caso de su hermana—. Bien, estoy en camino.

Subí al auto y en todo el camino mis ojos están demasiado fríos y son capaces de enfriar a cualquiera que me desafíe en este momento. Llegue al lugar y varios hombres de mi confianza al verme se acercaron dándome el informe que el infeliz de Kinomoto hijo sigue inconsciente desde el momento que lo golpee. Al ingresar Eriol y Eizan se acercaron y haciendo una reverencia es que fuimos a hablar con él comandante que ya está al tanto de todo como se lo pedí.

—Debemos avisar al señor Kinomoto por esto señor Li—me advierte—. Él no es alguien simple y no quiero imaginar lo que puede pasar si se entera por otros medios.

—Con respecto al señor Kinomoto yo me encargaré de él—el tipo me ve incrédulo—. Él y yo nos conocemos así que esté tranquilo por ese lado. Quiero que confiese quién le mandó a hacer  ese trabajo.

—Como verá él sigue sin reaccionar—estamos fuera de la celda, Touya Kinomoto está lastimado, su ropa una desgracia y desmayado tirado sobre un camastro viejo y duro—. Necesita ayuda médica.

—Muy bien llévelo al mismo hospital donde está ahora su señor padre, el resto me encargo yo—sentencie, veo de reojo a Eizan que está con la mirada furiosa, sus puños apretados y con ganas de golpear algo, es comprensible que quiera hacerle pagar a ese infeliz por lo que le ha hecho a su hermana. Puse una mano en su hombro dándole apoyo, sé que tendrá una oportunidad para eso—. Volvamos también nosotros.

Fuera del lugar vimos llegar una ambulancia donde el cuerpo de Kinomoto hijo está siendo trasladado de manera inmediata, subimos al auto y volvimos al hospital, tenía que hablar con él señor Kinomoto y decirle con calma la clase de porquería que resultó ser su hijo. Cuando llegamos encontré a los dos padres de mi amada sentados un poco alejados el uno del otro, fruncí el ceño, cuando Sakura se entere de la verdad estaré ahí para apoyarla y darle todo mi amor.

—Shaoran—el señor Kinomoto al verme sonrió pero en mi semblante está la seriedad y él lo nota—¿Ha pasado algo hijo?

—Señor Kinomoto, señora—salude a la madre de Sakura que hace un movimiento de cabeza—. Es necesario que ustedes y yo hablemos sobre el accidente de Sakura.

Ambos se miran desconcertados pero yo estoy tan tranquilo en la superficie que incluso me sorprende de mi. Les pedí que vayamos a un lugar más tranquilo pero la señora Nadeshiko no quiso alejarse de su hija. Suspire y le pedí que lo que voy a decirle en ese momento lo tome con calma así como al señor Kinomoto.

—¿Qué pasa muchacho?—la incertidumbre en el señor Kinomoto me duele el pecho, será un golpe horrible cuando sepa que su propio hijo casi mata a su hermana—¿Se trata de su agresor?

—En efecto—respondí sin vacilar, sus rostros son de consternación—. Señor Kinomoto no sé cómo vaya a tomar esto pero es mejor que se lo diga yo.