Capítulo 29

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En la sala de la gran casa Nina y Eizan siguen en su mundo, sus ojos delatan lo enamorados que están. En ese momento la voz infantil de Damián interrumpe el momento y la pareja se sonroja por verbal Sakura y los demás en las escaleras dando a entender que están ahí desde hace mucho tiempo.

El pequeño se acercó a su madre que sigue colorada por ese bochornoso espectáculo que junto con Eizan han protagonizado, ve al susodicho y está sonriendo con los ojos azules tan hermosos. Se acercó a Sakura y los demás saludándolos con respeto.

—Una gran disculpa por este momento, no fue mi intención molestarlos—se apena rascándose la cabeza—. Estoy aquí por Nina.

—Eso ya lo sabemos, mira como está la pobre—bromeó Meiling sonrojando mucho más a los dos—. Pero en serio se les ve muy bien juntos¿Verdad Sakura?

La mencionada asiente mirando a su amiga que sigue sin poder mirarlos a la cara, con su mirada cariñosa se acercó y le dio la confianza que ella necesita. Nina miró a todos avergonzada y Sakura le sonrió con dulzura.

—Nina tú más que nadie merece ser feliz, el joven Daidouji ha demostrado amarte mucho así como a Damián—la joven de ojos miel suelta unas lágrimas por la emoción y por el momento—. No te estoy presionando porque la decisión es tuya. Solo piénsalo.

Nina mira a Eizan que está muy feliz al estar ahí, ve a Damián que se le acerca con cariño, se agacha a su altura y le acaricia el cabello con cariño. Mira a todos y a Sakura que está en espera de su decisión.

—Estoy muy enamorada de él Sakura, tú más que nadie sabe de mis sentimientos—se sonroja mirando a los dos hombres que su corazón alberga con tanto amor—. Vamos a hablar y le daré la oportunidad que tanto anhela. Solo espero no equivocarme.

Sakura por la emoción la abraza con mucho cariño, Eizan se acercó a ellas con Damián en brazos haciendo que se suelten. Nina sonríe con dulzura y amor, ese amor que siempre va a tener por él.

—Nina estoy dispuesto a esperar todo el tiempo del mundo por ustedes—la joven de ojos miel se acercó para acariciar con amor el rostro Eizan que está perplejo por esa caricia de su parte.

—No hay más que esperar, estoy decidida a darte esa oportunidad que tanto has buscado—la sonrisa así como los ojos de Eizan se ensanchan—. Pero antes tengo que hacer algo.

Mira a Sakura que ya sabe de qué habla. Por esa noche deciden darle alojamiento a Eizan, además Nina debe trabajar, hay muchas cosas que aún deben hablar pero lo más importante para la pareja ya está hecho. Damián se quedó esa noche con Eizan, no quiso separarse de él desde el momento que lo vio y eso para Nina es de una ansiedad que no demuestra.

En el fondo tiene aún el temor de que la presencia de Eizan sea algo pasajero para los dos y que de la noche a la mañana él desaparezca de sus vidas dejando muy mal anímicamente a Damián. Si eso pasara Nina no sería capaz de abrirle su corazón a ningún otro hombre en su vida.

Esa noche Shaoran está muy pensativo y Sakura lo nota. Se acercó a él por atrás y con sus delicadas manos rodeó su ancha espalda haciendo sonreír al castaño. Liang está dormida y mañana deben trabajar en el hotel.

—¿En que piensas?—preguntó Sakura mirando con su amado la hermosa noche que se avista desde la ventana—¿Te preocupa algo?

—Ahora que tú amiga se va del hotel nos hará falta una persona para el área de recepción—Sakura había olvidado aquello. Nina solo irá a hablar con su madre y al parecer se mudara con Eizan a Tokio, lugar donde Eizan tiene su residencia—¿Tú amiga Haruka en que trabaja?

—Ella está abocada a sus estudios superiores, solo le falta este año para terminar su carrera de educación temprana, por ello no está trabajando, además no ha encontrado un trabajo de medio tiempo—suspiró con tristeza—. Su madre es una persona mayor y ya no está para hacer tantos trotes como vender en las noches.

𝐸𝑛𝑙𝑎𝑧𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑉𝑖𝑑𝑎𝑠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora