𝐸𝑛𝑙𝑎𝑧𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑉𝑖𝑑𝑎𝑠

Capítulo 26

Los días empezaron a pasar con cada rapidez, Shaoran y Eriol están listos para ir a la reunión con los Lang, han decidido que será un viaje de tres días, solo será la firma oficial con el vocero de la presidencia ya que el dueño oficial está en un viaje de negocios que le tomara un buen tiempo.

Sakura está abrazándolo con amor acariciando su cabello a lo que él está embelesado mirándola con un sentimiento indescriptible, carga a Liang que le da un beso en su cabeza y le entrega un dulce de leche, favoritos de la nena.

—Prometo llamar cuando estemos en el hotel—dice acariciando la cabeza de las dos mujeres más importantes de su vida—. Pasaremos a ver al señor Kinomoto después.

—Aunque no lo conozca dile que siento mucho su perdida y que lo acompaño en su dolor—el castaño asintió con dulzura—. Ya es hora que se vayan, no me gustaría que lleguen muy tarde.

—Cualquier cosa no dudes en avisarme, así como asuntos de mi bebé—responde con amor acariciando a la bebé que está abrazada a él—. Princesita te prometo que cuando llegue iremos a pasear a la feria.

Un puchero adorable es lo que le brinda Liang antes de entregarla a su madre. Meiling les pidió cuidarse y que no olviden traer presentes de la capital haciendo que ambos arrebolen los ojos con burla. Haruka y Nina también vieron cuando ambos se fueron saliendo de la enorme casa.

—Muy bien—Meiling llamó la atención de todas—. Tenemos tres días para nosotras¿Que dicen, tragos, comida chatarra y karaoke?

Las tres mujeres la vieron atónitas por un momento, es la primera vez que la ven tan deshinibida y su aura contagiosa instantáneamente arrastra a las tres a pasar unos días inolvidables.

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En la carretera el auto donde Eriol y Shaoran se dirigen a Tokio está lleno de música dando un ambiente agradable y relajado. Siendo Eriol el que maneja no evita cantar a todo pulmón canciones de enanitos verdes y también de Hombres g. No evitan recordar tiempos de la universidad y junto con Meiling han pasado cosas muy locas e inolvidables.

Después de casi tres horas de viaje logran llegar a un hotel que ya tiene la reservación a nombre de ambos hombres. Un botones lleva sus ligeros equipajes y después de instalarse sus estómagos gruñeron de hambre. En el restaurante del hotel es donde sacaron su apetito y con las barrigas llenas es que se disponen a descansar porque al día siguiente la reunión con el grupo Lang será realidad.

Shaoran:

Estoy en mi habitación mandando un mensaje a Sakura, su móvil está sonando y no me contesta por más que estoy intentando comunicarme infinidad de veces. Llame al número de la casa y tampoco hay respuesta. Es como si no hubiera nadie ahí. En ese momento un correo electrónico de parte del señor Kinomoto llega a mi bandeja de entrada. Al abrirlo sonreí, él me invita a su casa después de la reunión de mañana y creo que puede ser una buena idea.

Cuando estoy por acomodarme en la cama pero con la preocupación en Sakura la puerta de mi habitación parece que la van a derrumbar. Cuando abrí Eriol cayó intespestivamente al suelo, el muy idiota se tropezó sin darle el tiempo a sostenerse.

—¡¿Se puede saber que estás haciendo?!—reclame enojado ayudándolo a levantarse, al menos no se rompió sus lentes—¡Estas son horas de estar durmiendo!

—¿Te lograste comunicar con Sakura?—su pregunta me extraña—. Acabo de recibir una foto en mi celular pero…

—¿De qué estás hablando, qué pasa?—pregunté ansioso.

—Es que…—se sonrojo el muy idiota, es la primera vez que lo veo así—. Mira tú mismo.

Me enseñó su teléfono móvil pero al ver que era abrí mis ojos con sorpresa para luego esquivar la mirada. La amiga de Sakura le ha mandado fotos algo subidas de tono pero al ver su rostro está muy mareada, mi teoría es que han hecho una noche de chicas y por consiguiente están ebrias. Todo gracias a Meiling, esa mujer es una demonia andante.