Frank era una persona meticulosa. Cada cosa que hacía la planeaba con un tiempo determinado, cuidando cada detalle y cada acción porque era demasiado perfeccionista como para dejar pasar cualquier cosa entre sus manos. Quizá tenía algún tipo de Toc, pero justo ahora, íbamos caminando uno a un lado del otro, observando cada detalle de la ciudad mientras yo tomaba muchas fotos. Del cielo, de los edificios, de los árboles, y de Frank.
Él hacía muecas, generalmente en las fotos predominaba su lengua porque le gustaba sacarla y luego decir que la borrara si salía feo. Frank nunca se veía feo.
—Ya dime a dónde vamos —dije cuando vi que seguíamos caminando sin detenernos en ningún lugar.
—Ven.
Guardé el teléfono en mi pantalón cuando sentí su mano tomar la mía y nos metimos a un local de comida rápida. Caminamos hasta detenernos en la zona de entrega, un chico le pidió un código o algo así para poder entregarle el pedido entonces el castaño le enseñó una ¿foto? En su teléfono y le entregaron una bolsa de papel con comida adentro.
—Faltan las bebidas Gee, ¿Puedes tomar la charola, llenar los vasos y traerlos? Te espero afuera.
Asentí.
Hice todo lo que me pidió. Como a ninguno de los dos nos gustaba el refresco llené los vasos de té frío. Cuando salí me dijo que ya estábamos cerca del lugar, ciertamente no caminamos tanto para llegar a lo que era una zona de pasto bastante verde con un estanque cerca. Frank me preguntó si quería sentarme en una banca o si nos quedábamos en el suelo. Opté por comer en la banca.
—Tengo curiosidad de qué compraste.
—Varias cosas de hecho, conseguí una promoción.
Sonreí.
—Siempre me vas a invitar cosas siempre y cuando sea por una promoción, ¿cierto?
Ahora Frank soltó una risa.
—Cállate y disfruta de tus nuggets —respondió y le saqué la lengua.
Desayunamos bastante a gusto, había un árbol sobre nosotros lo que nos hacía una sombra perfecta. El clima iba a nuestro favor, no había tanto calor, era un intento de picnic que estaba resultando bien.
Cuando terminamos nos acercamos al agua, queríamos ver a los patitos pero no había ni uno, tal vez se los habían llevado al zoológico, pero Frank me dijo que por lo regular salen a pasear y la gente ya no les hace nada porque saben que son de aquí. Entonces decidimos recostarnos en el pasto bajo la sombra de otro árbol. Ambos estábamos llenos por la comida, lo que nos parecía un buen momento para estar en silencio, disfrutando del día mientras escuchábamos a The Doors.
—En realidad no sabía a dónde llevarte. Este es mi parque favorito, mi papá solía traernos mucho en temporada de otoño, la cual era su estación favorita.
—Qué coincidencia, el otoño también es mi estación favorita —dije mientras sacaba otra foto del estanque desde una posición extraña. —Creo que esto está bien, me gusta. Ya sabía que habías improvisado por tus muecas raras.
Volví a recostarme y puse mi teléfono en mi pecho. La música salía desde el aparato de Frank, que justamente se encontraba en el medio de los dos. El silencio volvió a hacerse presente, me sentía muy cómodo, fue cuando sentí que mi mano izquierda volvió a ser tomada por él, así que no dije nada.
—Estoy algo preocupado Gee.
—¿Por qué?
No quise verle a los ojos, quería que pudiese decir todo lo que le estaba pasando en la cabeza.
—Te vas hoy.
—Sí.
—Y pues, no quiero que te vayas. Te extrañé mucho —dijo y pausó unos segundos como buscando qué palabras utilizar. —He estado pensando que se nos va a hacer un poco complicado todo esto, pero no quiero que termine. No quiero que esto sea una despedida, sino un comienzo.
—¿Un comienzo?
Al mismo tiempo volteamos a vernos, me soltó la mano y se acomodó sobre el pasto.
—Sí, estoy temblando un poco y me encuentro estresado, pero quiero que lo nuestro funcione. Haz hecho mucho por mí, haz demostrado que me quieres. Quiero que sientas que de verdad te quiero y quiero estar contigo.
—Dijiste muchas veces la palabra "quiero" en tu discurso.
Frank soltó una risa.
—¿Te mareé?
—Un poco —dije riendo.
Nos quedamos viendo fijamente unos largos segundos, podría decirse que hasta segundos, pero estábamos bien, cómodos. Eso era lo que más me agradaba de todo, que no sentía nada forzado, que Frank estaba siendo muy sincero con los dos, porque sabía que decir lo que sentía siempre se le había hecho muy complicado y tardaba muchísimo en expresar sus sentimientos.
—Lo que quería decir realmente era si, bueno, preguntarte... —de pronto cerró la boca para no hablar, ya tenía la noción de lo que me diría, pero tenía que verme lo más tranquilo posible porque sino se acobardaría. Frank volvió a tomar aire para hablar. —Me preguntaba si, ¿puedo ser tu novio?
Yo seguía viéndolo, me parecía tan tierno el brillo de sus ojos y la sonrisa torcida que tenía en el rostro.
No necesito huir.
—Claro que sí, sólo si yo puedo ser el tuyo.
Al no hacer nada en unos segundos me rodé hacia él y quedé sobre su pecho. Soltamos una risa.
—Quiero besarte.
—Pues házlo —dije y él asintió.
Nos fundimos en un beso amoroso, oficialmente éramos pareja y me encantaba todo esto. Sus brazos pasaron por mi espalda, me sujetó fuertemente quedando encima de él por completo. No quería que esto terminara nunca, tenía la impresión de que podíamos lograr mucho juntos. El problema sería el tiempo y la distancia.
—Oye, creo que te voy a bajar. No puedo respirar bien.
—Ay, lo siento —dije quitándome y sentándome a un lado. —¿Por qué no me dijiste antes?
—Porque te estaba besando, Gerard.
Él también se levantó y se sentó. Agarró su teléfono para ponerle pausa a una canción que se estaba reproduciendo para después guardarlo en su bolsillo. El sol ya comenzaba a darnos un poco en la cara, el castaño se puso de pie recogiendo toda la basura que habíamos hecho y la tiró en un basurero. Yo lo veía desde el suelo pero cuando regresó me tendió una mano para también ponerme de pie.
—Hay que pasear un rato más antes de regresar a casa, ¿te parece?
Asentí.
—¿Nos podemos tomar una foto antes de irnos?
—¿Juntos?
—Sí.
—Está bien.
Lo agarré del brazo y nos pusimos a contraluz con el estanque de fondo, al ser un poco más alto que Frank logré que nos acomodáramos bien y que todo se viera como quería. Tomé una, dos, y en la tercera logré sacarle una carcajada para que ese momento estuviese capturado de por vida.
Este era el mejor día que había tenido en lo que va del año.
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Los días de actualización iban a ser los viernes, pero si les soy sincera, me emociono mucho escribiendo y quiero que lo vean cuanto antes. Entonces como tal no quiero tener algo establecido por si decido ir con los capítulos más rápido.
Muchas gracias por seguir leyendo y por el apoyo, sin ustedes esto no habría sido posible. De verdad me motivan mucho.
Pd: Si leen mis otras historias podrán saber que "I think you are beautiful" también está activa, me encantaría mucho que si no la han leído, le den una oportunidad y así. Gracias de antemano <3
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You're ugly too |Frerard|
FanficGerard es un chico optimista, amigable y alegre. Frank es lo contrario. Ambos llegan a un acuerdo porque Frank necesita tutorías de química, pero no creían que al final iban a coincidir tanto. Son polos opuestos, ¿Qué es lo peor que podría pasar?