Linda dijo que se iría a acostar temprano porque tenía que madrugar para ir al trabajo, me dio un beso de buenas noches de forma maternal y me dijo que quizá me alcanzaría para comer juntos, le dije que tenía pensado irme hoy por la noche pero no estaba seguro, así que de cualquier forma sí la volvería a ver.
—¿Quieres ver alguna película? ¿O te gustaría hacer algo?
—¿Qué tienes en mente?
Me hizo una seña de que lo esperara unos minutos y subió las escaleras para ir a su habitación. Cuando recordé algo me acerqué al sillón donde estaba mi mochila, busqué mi cartera porque en todo el día no había revisado el interior y mi ansiedad me estaba carcomiendo diciendo que quizá lo había perdido. Pero no, todo estaba en orden. Suspiré aliviado. Frank regresó con su computadora diciendo que veríamos El extraño mundo de Jack si quería y que haríamos palomitas.
—Estoy algo lleno.
—La ventaja de las palomitas es que se pueden comer cuando queramos.
Dejó el portátil en la mesita de centro y sacó un cable de un cajón del mueble donde está la tv. La conectó para que se viera en ambas pantallas y después de unos ajustes técnicos me miró orgulloso de su trabajo, di unos aplausos. De un abrazo me empujó hacia el sofá y nos reímos mientras caíamos en éste. Me sentía muy feliz, sus brazos me agarraban con fuerza y sentía esa calidez de un hogar. Como si todo ese vacío que había sentido por mucho tiempo se complementó con su persona.
—¿Listo?
Asentí.
Frank le dio play a la película.
Me recosté en su hombro y el castaño entrelazó nuestras manos, después de unos minutos los ojos me empezaron a pesar. Amaba con mi alma esta película, era de mis favoritas desde que estaba pequeño, podía verla sin que me aburriera. Pero hoy era la excepción porque en verdad el viaje me había agotado. Sentí a lo lejos que Frank me estaba hablando, pero no entendía lo que decía, pronto terminaría dormido en un sueño profundo y ni él podría despertarme rápido. Simplemente me desvanecí.
Frank:
Gerard no me escuchó, pero no le decía gran cosa. Sólo que amaba la estética que utilizaba Tim Burton en sus obras.
Su cabeza ya había caído en mis piernas acomodándose en posición fetal sobre el sillón, no me molestaba. Sabía que este era su primer viaje largo en la vida y que no había dormido bien un día antes. Le daba mucha ansiedad hacer cosas por primera vez, tanto así que todos esos nervios repercutían en su cabeza dándole como resultado insomnio, o en el mejor de los casos, haciéndolo dormir sólo dos horas.
Acaricié su cabello, se me hacía muy tierno que a pesar de tener la cara tan relajada seguía viéndose bien. Y no quería levantarme para no despertarlo, entonces me dediqué a terminar de ver a Jack fracasar en su intento de ser Santa Clous. Luego de eso continuó otra película que me recomendó la aplicación y seguí viendo.
No tenía nada que hacer el siguiente día, por suerte, ya que iría a curso hasta dentro de dos días, entonces podía salir con Gee y mostrarle algunos lugares bellos que tenía la ciudad. Podíamos recuperar el tiempo que no hablamos y podíamos tener nuestra primera cita...
Las manos se me congelaron.
Pensar en algo romántico me ponía de nervios, aún no podía sopesar todo lo que había ocurrido hoy y todo lo que me había dicho el pelinegro. Claramente mi indecisión lo había lastimado, la falta de comunicación, el que no me supiese expresar. Todo. Pero ahora que habíamos compartido lo que pensábamos, estábamos bien. Lo que me comenzaba a preocupar era el hecho de que se tenía que ir, tenía que regresar a casa.
Tenerlo cerca me hacía muy feliz, ¿podría soportar la distancia?
***
Gerard:
Cuando desperté ya no estaba en la sala, estaba en una cama, en una habitación. Tenía una sábana muy cómoda encima de mi, mis zapatos no estaban en mis pies y no había nadie cerca, o al menos eso creí hasta que vi a Frank durmiendo en el suelo, sobre una colchoneta con otra sábana también cubriéndolo mientras me daba la espalda.
Sólo se escuchaba su respiración, estaba cubierto hasta los hombros y estaba en una posición un poco incómoda. Entonces me levanté sin hacer mucho ruido y caminé hasta el otro lado, donde estaba su cara. Se encontraba muy dormido, no había sentido nada. Nunca lo había visto así, su rostro transmitía mucha paz, su sien no estaba fruncida.
Mi mano se posó en su mejilla, la acaricié moviéndolo lentamente hasta que logré que sus ojos se abrieran, pero su primer reacción fue levantarse de golpe.
—¿Qué pasa? ¿estás bien? ¿te pasó algo?
Reí.
—Si si, todo bien. Sólo quería que te levantaras para que te acuestes en tu cama.
Me vio repitiendo mis palabras en su mente y negó para volverse a recostar.
—Estoy bien aquí, tu duerme un rato más.
—Ya son las nueve de la mañana.
Su vista seguía en el techo.
—¿Ya no tienes sueño, descansaste?
Asentí.
—Estoy muy bien. Me siento como nuevo.
—Okay.
Me quedé unos segundos más en la misma posición, esperando su siguiente movimiento. Pero parecía que estaba pensando en algo porque tenía los ojos abiertos sin pronunciar ni una palabra.
—¿Puedo pasar al baño para lavarme los dientes?
—Sí, claro que sí.
Me levanté y busqué mi cepillo en la mochila, mamá a última hora me había hecho meter una bolsa con casi todos los productos de aseo personal pero en versión mini. Justamente el que ella llevaba cuando salía de casa. Traía pasta dental, shampoo, acondicionador, hilo dental, toallas húmedas. Pero todo era nuevo.
Al salir Frank ya se encontraba vestido y estaba tecleando algunas cosas en su teléfono. Dijo que saldría de la habitación para que yo pudiese cambiarme porque saldríamos a desayunar. Le dije que estaba bien. Cuando comencé a vestirme con la nueva mudada pensé nuevamente en que estaba muy justo con el dinero que había traído. Afortunadamente había separado el costo del boleto de regreso.
◇◇◇
Se supone que aquí iba una despedida temporal de la fic, pero he decidido continuarla y darle un cierre definitivo después de mucho tiempo. Aún queda algunos capítulos ya que serán 50 y su respectivo epílogo. Me gustaría saber qué opinan y cuándo les gustaría las siguientes actualizaciones, siendo un día por semana :))
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You're ugly too |Frerard|
FanficGerard es un chico optimista, amigable y alegre. Frank es lo contrario. Ambos llegan a un acuerdo porque Frank necesita tutorías de química, pero no creían que al final iban a coincidir tanto. Son polos opuestos, ¿Qué es lo peor que podría pasar?