—Gerard despierta.
Sentí un golpe en la mejilla después de que alguien hablara entre mis sueños. Cerré con más fuerza los ojos y quise subir mi sábana para cubrirme de la molestia que me causaba esa irritante voz. No sabía si seguía durmiendo o ya estaba muerto. Pero sinceramente me daba igual. Quería seguir sin pensar en nada porque sólo así mi mente estaba en blanco.
—Si no te levantas te vamos a rapar.
—Ya estoy despierto.
Abrí los ojos y solté un bostezo. Me encontré con Ray, Mikey, Carol y hasta Lindsey encima de mí mirándome con cara de pocos amigos. No sabía qué hora era ni mucho menos cómo habían entrado a mi habitación porque, según mi memoria, había puesto el seguro en la puerta, pero ahí estaban y no tenía escapatoria.
—¿Qué demonios está pasando?
—No puedes seguir así, en la cama todo el día fingiendo que te estás muriendo cuando todos sabemos que sólo tienes depresión de mentira.
Abrí la boca indignado a lo que había dicho Ray y busqué ayuda mirando a Lynz, ella siempre estaba de mi lado. Todos me miraban seriamente y yo me encogí en mi lugar.
—Tiene razón Gerard, de amor no se muere.
Y eso fue como otra bofetada.
—Es por eso que hemos llegado con el propósito de hacer una intervención a esto que tienes, mira toda la basura que hay aquí Arthie, incluso tus ojeras ya abarcan la mayor parte de tu cara.
Carol quitó el cabello que tenía en la frente y se puso de pie.
—Hacemos esto porque te queremos y no deseamos seguir mirando cómo te hundes poco a poco. A Frank no le gustaría esto Gee —comentó Mikey pateando un poco de ropa que estaba por sus pies.
—No me importa lo que Frank piense, él no está aquí. Además ustedes no entienden lo que estoy pasando porque no han estado en mi lugar. No pueden saber hasta qué grado me afecta porque en serio duele. Están minimizando mis emociones.
—¿Y por eso actuarás como niñito berrinchudo?
—¡No estoy haciendo berrinche!
Me crucé de brazos y todos pusieron los ojos en blanco, ¿se habrán puesto de acuerdo para hacerlo al mismo tiempo? Los odiaba por llegar de la nada y todavía tacharme de dramático. Era la verdad, nadie comprendía lo que estaba pasando porque ninguno de ellos había estado en mi lugar. Y me sentía como estúpido porque pese a eso no les tenía que explicar nada.
—Levanta el trasero de ahí y ayúdanos a buscar algo para limpiar este desastre.
De mala gana obedecí y me puse de pie, me mandaron a darme una ducha con agua fría. No podía creer que mis amigos me hicieran pasar algo tan terrible, no me gustaba para nada esa sensación, odiaba el agua fría, entonces tardé demasiado dentro del baño porque no me terminaba de adaptar a la temperatura.
Al finalizar me vestí con algo sencillo y debí prepararme para lo que me esperaba pues rápidamente Lindsey me dio una escoba para ponerme a barrer toda la habitación. Sí, el día estaba pronosticado con malestares y desgracias para Gerard Way, y al parecer no podía poner objeción alguna.
Cuando todo a mi alrededor estuvo limpio pensé que descansaría pero me hicieron ponerme un pantalón de mezclilla para "salir" y no podía preguntar a dónde me llevaban porque Mikey me daba una bofetada con una tortilla.
¿De dónde diablos había sacado Mikey una tortilla?
Estaba tan fastidiado y harto que no quería hablar con ellos, o hablar en general. No quería caminar ni mucho menos estar rodeado de personas.
—Muy bien, Kristin debe estar en algún lado.
—¡Chicos!
La rubia alzó los brazos y los agitó, caminamos hacia ella y nos adentramos a una tienda de ropa.
—No tengo dinero.
—Nosotros sí, específicamente ropa para el baile.
—No es necesario.
—Cierra la boca Arthie —respondió Carol y me empujaron a lo que se hace llamar vestidores.
Me sentía incómodo estar semidesnudo detrás de unas cortinas, unas manos me pasaban ropa y yo me la tenía que probar para después salir y mostrarles el resultado. Ninguna prenda lograba quedarme bien, no me sentía a gusto, era muy extraño y algunos pantalones me apretaban la entrepierna.
—Vamos con lo último. Si nada te convence iremos a otra tienda.
—¿Otra? —repliqué y Lynz alzó una ceja. —Sólo quiero irme a casa. En verdad estoy muy cansado.
—El baile es en dos días, déjate ayudar —respondió Ray sin despegar la vista del teléfono.
Me pasaron una camisa manga corta de color negro, unos pantalones entubados de casi el mismo color y me ví al espejo desordenando un poco mi cabello que por cierto ya estaba más largo.
Siempre creí que el negro me sentaba bien, ahora me veía incluso más atractivo y sonreí porque por primera vez el pantalón se amoldó perfectamente a mis piernas. Doblé el cuello de la camisa y la dejé fuera, no me gustaba tanto el fajarme. Me ví una última vez de perfil y salí. Sentía que me apretaba un poco por mi abdomen abultado por las golosinas de los últimos días, pero ya me daba igual.
Las miradas de todos se posaron en mí y sus pulgares se alzaron en aprobación.
—Toma, creo que esto terminará de completar el atuendo.
Kristin me pasó un saco (o eso parecía) totalmente blanco, metí un brazo y después el otro con lentitud para voltearme a ellos de nueva cuenta.
—¡Perfecto!
•|•|•|•|•|•
Lo último que me hicieron hacer fue ir a la peluquería a cortarme un poco el cabello, me había negado (por décima vez) a dejar que pagaran pero ya saben lo que sucedió. Entonces le quité la tortilla a Mikey y la tiré al suelo, diciéndole que se fuera al demonio. Había tenido un día extremadamente agotador, no tenía ánimos de nada cuando me arrojé al sofá y mamá pasó mirándome con una sonrisa.
—Por fin sales de tu cueva.
—Todo fue en contra de mi voluntad.
Iba a cerrar los ojos cuando mí teléfono vibró, rápidamente lo alcé y fijé mi vista en él. Pensando en una persona.
*Te verás espectacular en el baile, me alegra mucho que hoy salieras con nosotros 💕* -Carol
No entendía por qué a pesar de mi mala actitud tenía amigos tan buenos, y un hermano que a pesar de todas las bromas y tonterías que nos decíamos me demostraba mucho su apoyo cuando últimamente había sido tan egoísta. Supongo que me veían tan fatal que no quisieron quedarse con los brazos cruzados.
Pero era un proceso, el cual estaba consciente que debía pasar. Me dolía el corazón, pero aún tenía a grandes personas a mi alcance y tenía que empezar a apreciarlas más. Porque eso significaba que no estaba solo.
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You're ugly too |Frerard|
FanfictionGerard es un chico optimista, amigable y alegre. Frank es lo contrario. Ambos llegan a un acuerdo porque Frank necesita tutorías de química, pero no creían que al final iban a coincidir tanto. Son polos opuestos, ¿Qué es lo peor que podría pasar?