You're ugly too |Frerard|

Veintiocho

—Mamá llegó muy cansada hoy.

Frank sacó sus libros y los dejó en mi cama. Tiró su mochila al suelo, hojeando uno de ellos resopló deteniéndose en una página. Yo estaba en frente del espejo que tenía pegado en la pared, podía verlo desde ahí, estaba ordenando todo conforme a como iniciaríamos la sesión. Mordía el interior de mi mejilla y asentí cuando pensé que ya estaba listo. Se acomodó dejando la almohada de un lado, dijo que me acercara y yo traté de sonreír pero no me salía más que una torpe mueca.

¿Cómo se deshacen estos terribles nervios?

No quería ni acercarme.

No era tampoco la gran cosa, pero temía quedar como estúpido o hacer un movimiento en falso. No quería estropear nada con él.

—Apresúrate Gee.

—Claro.

Caminé tan lento como pude y me senté en un borde de la cama. Al parecer era el único que sentía el ambiente sumamente tenso. Literalmente podía palpar la línea que se había formado entre nosotros (por mi culpa) pero Frank estaba como si nad

—¿Qué te parece si vamos con algo de historia?

—Mhmm.

Me hice el cabello hacia atrás y traté de concentrarme. Al haber aclarado mis sentimientos se desembocaron mis impulsos cariñosos, algo que realmente no había sentido antes, es por eso que para evitar levantar alguna sospecha mantenía mi distancia. Pero, sólo quería abrazarlo y...

Besarlo.

Sus labios eran tan finos y hermosos, sus ojos tan profundos y encantadores.

Ahhhh.

Nunca había pensado algo así de alguien, nunca antes me había querido arrojar a brazos de alguna persona y no salir jamás de ellos. Nadie había sido mi lugar seguro como cuando estoy con él. Ni siquiera había sentido esto con Thom, mucho menos con esta intensidad. Corrí tanto tiempo en un camino que parecía no tener fin, estaba atrapado en la nada y no estaba consciente de ello. Thomas fue y será ese amor imposible que causó tantas emociones en mí en su momento, pero gracias a ello tuve la fortuna de conocer a Frank.

Sentía que era mi alma gemela, que nunca nadie podría ocupar su lugar y no buscaba eso precisamente. Es extraño y gracioso como terminé enamorándome de él en vez de seguir con el plan que habíamos acordado desde un principio. Él tenía su vida planeada, o al menos la mitad de eso, y en todas esas cosas yo no estaba presente ni mucho menos ocupaba algún lugar especial. Era fácil de entender, no sé cómo pude haber sido tan distraído y echarlo todo a la basura.

Había una probabilidad de de Frank pudiese perder toda comunicación con nosotros en cuanto se fuera y tardaría mucho en volverlo a ver. Y en el peor de los casos, quizás hasta me olvidaría. Me di golpes mentales, tuve tres años para conocerlo y lo hice en menos de tres meses.

Pero, no me arrepentía de nada. 

Aprendí muchas cosas de Frank, traté de comprenderlo, lo vi cambiar, le enseñé a tomarse todo con calma, a fluir. Sólo quería ayudarlo y verle en paz mientras él intentaba devolverme el favor. Cuando me di cuenta de que las cosas se tornaban raras, no hice nada al respecto. Solo me dejé llevar por mis sentimientos ocultos y al mismo tiempo con inseguridad, pues no mentiría diciendo que mis ojos no lo buscaban porque después de un tiempo dejé de prestarle atención a Thom para centrarme en él.

Frank difícilmente podría percatarse de lo que en realidad pasaba porque no era muy bueno en estas cosas, entonces eso me daba algo de ventaja. Y pese a todo podía comparar muy bien ambas situaciones. Porque con Thom temía decir o hacer algo estúpido, no quería quedar en ridículo frente a él. Trataba de aparentar ser alguien interesante, intelectual y me preocupaba por todo lo que hacía.