Cuarenta y dos

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—Debemos aclarar algunas cosas.

Frank agitó las manos y se removió en su lugar.

—Puedo explicarlo.

Cerré la boca de inmediato esperando a que él dijera o hiciera algo pero creo que estaba esperando una señal para empezar así que se la di moviendo la cabeza.

—Te escucho.

Pero no lo hizo. Yo seguía esperando a que hablara mientras comenzaba a impacientarme y cuando por fin abrió la boca me congelé.

—Estaba ebrio cuando la escribí.

Lo miré incrédulo.

¿Qué acababa de decir?

—Mmm claro, ¿y qué hay de esa llamada? Cuando me dijiste que la buscara en tu departamento —dije tratando de no sonar nervioso, las manos me empezaron a sudar.

No lo podía creer. Por supuesto que estaba mintiendo.

¡¿Por qué carajos me estaba mintiendo?!

—¿También estaba ebrio...?

Lo miré tratando de no llorar. Estaba enojado, furioso y lleno de frustración.

—Estoy aterrado de que todo esto haya sido en vano, Frank. No viajé seis malditas horas para que me vengas con "justificaciones" estúpidas de algo que perfectamente fue planeado, ¿acaso crees que soy idiota?

—Gerard...

—Sólo escúchame, ¿Bien? —dije levantándome y caminando de un lado a otro para reducir mi ansiedad. —No pensé que te irías tan pronto, no me dejaste despedirme y no me diste una buena razón para dejar de hablarme. No voy a negar que actuaste como un cobarde al no escuchar la otra parte de la historia, la mía, ¿Es que acaso no entiendes qué también me gustas y que lo hacías desde hace bastante tiempo? Porque si no fuese amor lo que sintiese por ti no habría llegado hasta acá para decírtelo.

Solté sin siquiera mirarlo a la cara. 

>>Hace mucho rato que empecé a sentir estas cosas, hace varios meses que quería confesártelo, pero no lo hice porque sabía que si te distraía con esas "tonterías" podría desviarte de lo que fuera que tenías planeado hacer. Así que me tragué mis sentimientos, te puse primero y te ayudé hasta el final para que cumplieras con una de tus metas. No te estoy reclamando nada, no te estoy echando en cara las cosas que pasé y las cosas que sentí porque eso es mi asunto, pero por lo menos me gustaría que fueses sincero conmigo esta vez, justo ahora. Sólo eso te pido. No pude confesarme antes como me hubiese gustado porque yo tampoco sabía cómo hacerlo, y porque no sabía si sentías lo mismo. Siempre te puse antes de mi, siempre pensé en cómo te sentirías y en lo mucho que podía afectarte si decía algo que te hiciera sentir incómodo, pero ya me cansé, me toca ponerme a mí primero. 

Frank se mantuvo callado durante todo mi discurso.

No había soltado todo lo que tenía por decir pero sí lo que retenía en el momento, yo no era una persona que gritaba mucho o que fácilmente se enojaba. Normalmente bromeaba con algo o sólo me sentía incómodo cuando no sabía qué decir. Y ahora había sido un poco diferente.

—Lo siento Gerard. 

Negué desviando la mirada.

—No quiero tus disculpas Frank.

Sabía que esto sería difícil, sabía que pasarían muchas cosas pero no me iría de aquí sin haberlo resuelto. Tenía que afrontar la situación porque me hacía tanto ruido que no me dejaba tranquilo en ningún momento. También me comenzaba a cansar, ya no quería seguir pasando por esto. 

You're ugly too |Frerard|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora