Desde que observé cómo de ocupados estaban Scarlett y Stefan, a poca cosa pude prestarle atención. Edrian me hablaba y sus palabras parecían susurros, algunos podía entenderlos y otros se perdían intangibles.
¿A Scarlett le gustaba Stefan? ¿Por qué habría dicho entonces, que todos los amigos de Shawn eran despiadados con las chicas? Ella aún estaba entre sus brazos, luciendo cómoda y el le decía cosas al oído que le sacaban una sonrisa.
No es que estuviera celosa de Scarlett, en ese momento y a pesar de no estar cerca suyo, podía sentir la seguridad que desprendia. De lejos, se mostraba coqueta y sin dudas muy diferente a la Scarlett que ví al llegar a su cuarto.
Y Stefan... Ni siquiera sabía que decir de él, no era malo. Me había salvado de ese chico en la Universidad y desde que llegué el primer día al Roosevelt buscó sacarme algo de conversación pero... Pertenecía al grupo de Shawn e Isaac: Rico, guapo y popular.
Una combinación que podía herir a cualquier chica.
— Más te vale tener cuidado Stefan-le susurré como si pudiera oírme a pesar de estar lejos del otro.
— ¿Qué dijiste, Jo?—Edrian apareció frente a mis ojos.
Estamos hablando con él, Jo. Recuérdalo.
— ¿Dijiste algo, Jo?
Piensa rápido. Piensa rápido.
— Que tengo la garganta seca—pronuncié más alto de lo necesario.
— ¿Quieres que vayamos por una bebida?
Diana y Claudia estaban aún estupefactas con Scarlett, no notarían mi ausencia. Por lo que sí, una bebida sin alcohol no estaría mal.
Le asentí a Edrian y él tomó mi mano antes de que pudiera negarme, salimos por el mismo pasillo hasta la sala que estaba antes. Edrian caminaba y empujaba cuerpos como si no fuera la gran cosa.
Edrian es guapo, rico, popular. Como Stefan. Son amigos los dos...
¡Él podría saber si a Stefan le gustaba Scarlett!
— Oye, Edrian...—le grité por sobre la música— ¿Hace cuánto conoces a Stefan?
Se volvió confuso— Desde siempre, Jo. Nuestros padres son amigos y crecimos prácticamente juntos. ¿La pregunta por?
— ¿Y Stefan ha tenido novias?—ignoré sin querer la pregunta que iba hacia mi.
— ¿En serio estás preguntándole a un chico los intereses que tuvo otro chico sabiendo que es su amigo cercano?—se giró sonriendo.
— Si, ¿Es malo?
— Tú sabes cómo acabar la confianza de alguien con solo una oración—me dijo volviendo a caminar.
— Pero... ¿Stefan tuvo novias o no?
— Hola, Angie—oh, no.
El único nombre que no deseaba escuchar.
Me asomé por los costados de Edrian y si: Angie, con un vestuario increíble como ella estaba sentada en el bar de la grandísima casa de Scarlett, con una silla a su lado.
—Hola, Eddie—ella le dio un beso en el cachete que no logró alterarme en lo más mínimo.
— Voy a pedir unas bebidas ¿podría dejar a Josephine aquí?
Angie se ubicó en mi presencia- ¡Claro! Siéntate Jo.
Ella es amable, se tú igual, Jo.
Con su mano palmeó el asiento vacío frente al suyo, y ya acomodada empezó a hablarme:

ESTÁS LEYENDO
Queremos que nos quieras, Jo.
Teen FictionJosephine Livingston (llamada Jo para los cercanos) tiene una misión muy importante en sus manos: Graduarse del Instituto Roosevelt y no morir en el intento por una crisis nerviosa. Para eso debe seguir estos sencillos pasos: • No llamar la atención...