Detalles.

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— Josephine ¿Perdiste? ¿Eso es lo que nos quieres decir?

— Santo cielo, Owen. Baja la voz—menos mal madre lo había dicho por mi, no terminaba de masticar mi arroz chino— Josephine no siempre ganará.

— ¿Lo dices de verdad mamá o es una broma?—fue Oliver quién recibió un regaño de su parte— Vale, Josephine si es capaz de perder.

— ¿Puedes culparnos madre? La última vez que Josephine perdió en algo fue en... En...—mis hermanos se rieron ante el trasfondo del comentario.

— Josephine perdió en las mateolimpiadas ¿No lo recuerdan? Un chico dio la respuesta correcta.

Owen asintió recordando— Escuché que hizo un curso avanzado sobre robots y ahora es un genio.

— Robótica, Owen. Es robótica—le corregí mientras recordaba la escena en el baño, sonreí ligeramente.

— A eso me refería, he visto varios de sus trabajos. Son de otro mundo—definitivamente lo eran, yo los había visto por Instagram.

Cuando salió fue topic en la sección de tecnología: un robot que doblaba ropa, estaba capacitado para ordenarlas por tela y color y, por si no fuera poco, también se encargaba de remendar algún desgarre o hueco que tuviese.

Desde ese punto, surgieron más de sus trabajos. Todos exitosos. Alguien que le sacaba provecho a sus hobbies.

Me alegre por él.

— Josephine dio lo mejor de sí misma hoy, eso es lo importante. Seguro sabía la respuesta pero tardó en decirlo o decidió darle la oportunidad a alguien más.

Me permití responder con total sinceridad— De hecho madre, no me sabía la respuesta. No estaba ni cerca de acertar—cada familiar presente se me quedó mirando— ¿Algún problema? No sé toda la información del mundo, tengo límites. Me gustó perder.

— Saborear la victoria, es entendible pero... ¿Saborear la derrota?—se preguntó Denisse— Eso es nuevo.

— A eso le llamo perder con estilo—victorio mi padre sonriendonos— Ganar es sencillo, pero perder y llevarlo así de bien, pocos.

Entre la conversación que siguió, mi madre dejando los cubiertos de lado y se inclinó hacia mí— Me alegra que te des un respiro, cariño. No importa si pierdes, para mí sigues siendo la mejor ganadora.

— Perder con estilo, suena como un título que podría volverse tendencia—la cena se alargó mientras todos hablábamos del inicio de la temporada de béisbol.
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Al entrar en mi habitación encontré otro avión de papel. Corrí a sostenerlo y abrirlo, un vistazo a mi ventana y nada había cambiado. Sebastián había lanzado el avión y cerrado la comunicación entre ambos.

El nuevo capítulo de Fancy me fascinó, los lectores se encuentran igual de encantados con lo que sucede. Me estaba preguntando ¿Cómo te sientes? Tengo tu carta y quizá no lo hayas soltado todo por su ausencia. Arreglaré ese problema.

PD: Shawn me comentó sobre tu trabajo, por desgracia, estuve un poco ocupado y el plazo se vencía hoy. Aún así, podemos vernos mañana. Solo si quieres.

Me senté en la cama con la carta sobre mis manos, estuve pensando en cómo un adolescente podía mostrar amabilidad y no perder su esencia característica.

Josephine, tenemos algo para Sebastián. Era momento de dárselo, independientemente de si era mucho para el tiempo en que lo conocíamos.

El que arriesga no gana. ¿Cómo iba la letra de aquel grupo surcoreano que Claudia descubrió?

Queremos que nos quieras, Jo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora