Capítulo Diecinueve - No está tan mal.

3.2K 123 4
                                    

- ¿Siguen ahí? - Pregunté mientras caminaba, hablando lo más bajito que podía para que mi voz no se escuche dentro de mi casa. Las luces ya estaban prendidas, mis padres deberían haber llegado hace unos minutos. 

Harry había estacionado su auto unas cuadras atrás, estacionarlo detrás de mi casa hubiera despertado la intriga en mis padres, mucho más si es un auto como el de Harry. 

- No, por ahora no. - Dijo acercándose a mí, susurrando. - Vamos, tenemos que apurarnos.

Tomó mi mano entrelazando nuestros dedos y dejó que lo guíe hasta la parte trasera de mi casa. Cuando llegamos miramos hacia arriba, donde estaba la ventana de mi habitación. Estaba mucho más alta de lo que pensaba, teníamos que pensar en algo para poder llegar a ella. 

- Tenemos un problema. - Dijo ni bien divisamos la ventana. 

- Lo sé.

Se acercó a la pared, mirando alrededor para buscar algo que nos pudiera ayudar. Solo había un cesto de basura con bolsas encima. Dejó las bolsas en el piso y puso el cesto dado vuelta al lado de la pared, justo debajo de mi ventana. 

- Espero no morir. - Solté una pequeña carcajada y me acerqué a él. Lo agarré de la mano y lo ayudé a subirse al cesto. 

- Ciudado. - Traté de decirle pero él ya estaba parado, sus rodillas estaban justo en frente de mi cara. Me miró desde donde estaba y me ofreció su mano para que yo también pueda subir. 

- Nos vamos a matar. - Susurré antes de apoyar mi rodilla en el cesto para luego pararme sobre él. Harry me sostuvo poniendo su brazo alrededor de mi cintura, estábamos muy cerca uno del otro, mucho más cerca de lo que nunca habíamos estado.

- No está tan mal ¿eh? - Dijo sonriendo haciéndome reír. Sentí sus labios contra los míos dándome un pequeño baso antes de mirarme de nuevo.

- Te voy a ayudar a subir, poné tu pie en mis manos. - Juntó sus manos entrelazando sus dedos para que pueda apoyar mi pie, me sostuve primero de sus hombros y después de el borde de la ventana.

La abrí con cuidado, tratando de que no haga mucho ruido y con todas mis fuerzas me empuje hacia arriba. Harry me ayudó empujando mi pierna hacia arriba y con un poco más de esfuerzo ya estaba casi por completo dentro de mi habitación.

Entonces escuchamos los motores de las camionetas de nuevo.

- Ay no. - Susurré para mí misma.

- ¿Qué hago? - Preguntó Harry preocupado, todavía parado sobre el cesto de basura. Lo miré desde la ventana apoyándome sobre el marco.

- Subí, ¡rápido! - Saltó para llegar al borde de la ventana con sus manos, con un poco más de fuerza pudo pasar sus brazos y luego lo ayudé tirando de sus brazos para que pueda entrar por completo.

 Terminamos los dos tirados en el piso, Harry boca abajo al lado mío, me miraba con una sonrisa pícara, su respiración estaba acelerada, podía escucharla desde donde estaba yo. 

- Eso fue rápido. - Dijo susurrando.

Sonreí y luego me levanté para mirar de nuevo por la ventana. Las camionetas estaban justo en frente, en marcha, pero no avanzaban.

- Siguen ahí... ¿Cómo salgo ahora? - Susurró Harry levantándose.

- Creo que te vas a tener que quedar un rato.  

Lost in your eyes. (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora