Capítulo Cincuenta y Dos - Una del montón.

2.4K 89 1
                                    

Al día siguiente después del colegio volví caminando sola a mi casa, Lucy no había ido a clase y Harry estaría todo el día en el estudio. 

Cuando estaba a punto de cruzar una avenida que me quedaba de camino, un grupo de chicas apareció en frente mío, eran más o menos ocho chicas que parecían de mi edad y me miraban de arriba a abajo con una expresión que no pude descifrar... ¿Repulsión? ¿Asco? 

 - Permiso. - Murmuré tratando de pasar a través del pequeño círculo que habían armado pero una de las chicas se me puso en frente. 

- Vos sos Irina, ¿verdad? - En ese momento me dí cuenta de qué era lo que estaba pasando.  Me acordé que ahora todos sabían sobre nosotros y que seguramente la gente me reconocía por la calle. 

- Sí... - Afirmé tímidamente. - Hola.

Les sonreí pero su expresión seguía siendo la misma, como si yo fuera una clase de bicho raro que vieron en el piso. Empezaron a susurrarse cosas entre ellas y reírse mientras me miraban, así que era muy obvio que debía irme lo más rápido posible, para que la situación no empeore. 

- Chicas, permiso tengo que pasar. - Dije tratando de avanzar, pero otra de las chicas se interpuso de nuevo en mi camino.

- No vas a pasar sin escucharnos antes. - Su voz se alzó más de lo que habría debido y me hizo retroceder un paso hacia atrás. - Si le llegás a hacer algo a Harry, te las vas a ver con nosotras. 

- ¿Qué? No... Nunca le haría nada a Harry. Chicas, de verdad, necesito irme. - Fue inútil, me bloquearon el camino de nuevo.

- Ni siquiera sos tan linda como parecés en la tele. - Me dijo una de las chicas riéndose. - No entiendo por qué Harry te eligió a vos, con tantas chicas mejores por todos lados.

"Yo tampoco entiendo." Pensé para mis adentros. Mi corazón latía con fuerza, quería irme de ese lugar, quería olvidarme de lo que me habían dicho.

- Harry se merece a alguien mejor que vos. - Otra de las chicas dijo. - Seguramente te deja en cuanto encuentre a una chica más linda.

- Por favor. - Dije casi sin voz. - Necesito pasar.

Cuando por fin se abrieron para dejarme caminar hacia la avenida, escuché que me decían otras cosas más:

- Ojalá te quedes sola.

- Alejate de nuestro novio.

- Nunca vas a ser lo suficiente para Harry.

En cuanto las perdí de vista, corrí hasta mi casa y me recosté en mi cama al llegar, ahogando las lágrimas en mi almohada. No podía contárselo a Harry, eso lo haría sentirse muy culpable y era lo que menos se merecía. 

La peor parte de todo esto era que en realidad yo creía que era verdad todo lo que ellas dijeron. Cada palabra de ellas era verdad, nunca voy a ser lo suficiente para Harry y eso lo tenía muy en claro. Pero que alguien me diga todo lo que estuve pensando estos últimos meses era bastante shockeante. Harry insistía en que yo era especial, que era una de las chicas más lindas que había visto pero no me siento así. Soy una del montón, no tengo nada especial. 

Me pasé la tarde pensando en todo lo que ellas dijeron y la situación empeoró cuando mis padres llegaron y trajeron con ellos los gritos de siempre, pero esta vez, diez veces peor.  

Lost in your eyes. (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora