Capítulo Veinticinco - Días.

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Ese día me fui a dormir más temprano de lo normal, el día se me había hecho demasiado largo sin haber pasado por lo menos un rato con Harry. Le mandé un mensaje preguntándole como le había ido en la entrevista antes de irme a dormir pero no contestó, algo raro en él ya que siempre respondía al instante. 

No dormí mucho, lo que me hizo ver terriblemente mal a la mañana siguiente. El cansancio se me notaba en la cara, como si hubiera corrido una maratón y luego me hubiera ido a dormir.

Lucy lo notó cuando me vio en la escuela, diciéndome algo como: "Alguien no durmió bien anoche." a lo que respondí que simplemente no me había maquillado bien. Mentí, nunca me maquillo para ir al colegio. 

Volví a casa y miré mi celular.

Nada.

No había llamado, ni respondido mi mensaje. Ya me estaba pareciendo rara la situación, él siempre contestaba.  

Me recosté en mi cama a pensar qué era lo que me estaba pasando.  

No sabía bien qué clase de relación tenía con Harry, pero nos vimos todos los días durante tres  semanas. Nos besábamos, hablábamos, salíamos, pero nunca pusimos en claro qué había entre nosotros. Y ahora, de repente, no contesta mis mensajes ni llama para que nos encontremos de nuevo. Tal vez era yo la exagerada que se estaba tomando las cosas demasiado en serio, tal vez en realidad no pudo llamar porque no tuvo tiempo pero algo me decía que no era por eso. 

Y creo que tenía razón.

Los días pasaban y él no llamaba, ni me mandaba ni siquiera un mensaje. Traté de llamarlo pero no contestó. Me estaba evitando. Me estaba ignorando. 

Y eso era justo lo que había temido desde un principio, que de un momento para otro toda la felicidad que estaba viviendo desapareciera, porque eso es justamente lo que pasó.  

Tal vez se dio cuenta que yo no era tan impresionante como él había pensado en un principio, estaba segura de que eso era así, nunca había llegado a entender por qué alguien como él me había visto a mí entre todas las chicas hermosas que querían estar con él.

Y los días seguían pasando, y él no daba ninguna señal, ya había pasado más de una semana. Ni siquiera un mensaje diciendo que ya no quería verme, eso era lo que más me molestaba. Si iba a dejar de hablarme, prefería que me lo hiciera saber a que me deje con la ilusión de que tal vez en algún momento iba a volver.  

Estaba en la casa de Lucy cuando escuchamos en la tele que una entrevista de One Direction iba a salir en el programa que había a continuación.

Sentí que el corazón empezaba a palpitar más y más rápido dentro de mi pecho, tanto que podía sentir mis latidos en las muñecas, como si hubiera corrido mucho tiempo. Lucy me miró preocupada, ella estaba al tanto de cada detalle, de todos mis pensamientos sobre lo que pasaba.

- No tenemos que verla si no querés. - Susurró cuando se dio cuenta de como estaba.

- No, no, vos querés verla. No hay problema. - La verdad era que sí quería ver la entrevista, quería saber, por lo menos, cómo estaba él.

Después me dí cuenta que era la entrevista que habían hecho el día siguiente al último día que vi a Harry. Eso me puso más nerviosa, porque en ese momento estábamos juntos. O al menos yo pensaba eso.

La entrevista empezó con grandes aplausos y sonrisas por parte de todos los que estaban en el estudio, les preguntaron muchas cosas a cada uno por separado y muchas cosas en grupo, la entrevista habría sido muy graciosa en cualquier otra situación, Lucy la estaba disfrutando mucho.

Y llegó el momento que yo temía.

- Y lo que todos se preguntan...- La conductora del programa hizo una pausa para provocar suspenso y por supuesto, gritos en la tribuna. - ¿Hay chicas especiales en la vida de estos cinco adolescentes?

Lost in your eyes. (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora