Capítulo Sesenta y Cuatro - Nerviosa.

2.3K 96 9
                                    

Me puse un vestido color rosa claro y unas sandalias bajas, me maquillé muy poco y agarré mi abrigo para salir a la puerta y encontrarme con el chico de mis sueños esperándome apoyado en su auto. 

- ¿Lista para tu sorpresa? - Preguntó con una amplia sonrisa, mientras me daba un beso en la mejilla y me ayudaba a subir al asiento del acompañante. 

- Muy lista. - Contesté con entusiasmo. - ¿A dónde vamos? 

Me guiñó un ojo y siguió su camino hasta estar sentado al lado mío dentro del auto. 

- ¡Harry! - Dije riéndome. - Ya estamos yendo... ¿No me vas a contar?

- Bien, bien... - Dijo riéndose también. - Es algo que quiero hacer hace bastante... Tal vez no es la mejor sorpresa del mundo pero de verdad, de verdad quiero que pase. 

- ¿De qué estás hablando? - Contesté sonriendo, intrigada por su explicación. 

- Bueno, estamos yendo a un restauran... - Dijo, dándole suspenso a su frase. 

- Sí... 

- Donde nos están esperando mi mamá y mi hermana. 

Una enorme sonrisa se dibujó en mis labios ni bien escuché a quién conocería en unos instantes. Harry siempre me hablaba de ellas, contándome cosas sobre sus vidas o cosas que pasaban con él. Era una de las tantas cosas que amaba de él, la adoración que tenía por ellas dos. 

Desde la primera vez que las nombró quise conocerlas, me contó solo detalles chiquitos, detalles que a cualquier otra persona no le importarían. Pero a mí me importaron, por la forma en la que él hablaba de ellas, por el amor que demostraba cuando las nombraba.

- Creo que te gustó la idea. - Dijo riéndose al darse cuenta que no contestaba nada. 

- ¡Sí! ¡Me encantó! - Exclamé emocionada. 

Llegamos al restauran a los quince minutos, después de un viaje lleno de risas y chistes. Harry estacionó su auto y me tomó de la mano para caminar juntos hasta la entrada del lugar. 

En ese momento empecé a sentirme nerviosa. Y él lo notó. 

- No estarás nerviosa... ¿o sí? - Preguntó mirándome. 

- Yo... Eh... No creo. No estoy nerviosa. Solo... Tengo frío. 

- Mmmm.... No sé por qué no te creo. - Dijo mientras rodeaba mis hombros con uno de sus brazos, atrayéndome a su cuerpo tanto como pudo. 

Me reí y le dí un beso en la mejilla. 

En cuanto entramos reconocí la mesa en la que nos íbamos a sentar. Anne y Gemma estaban esperándonos, hablando entre ellas hasta el momento en que entramos, cuando sus miradas se posaron en nosotros dos. 

- Ok, sí estoy nerviosa. - Susurré cuando cruzamos la puerta. 

- Entonces nos tenemos que apurar. - Y dicho esto, me guió hasta nuestra mesa, donde las dos nos recibieron con una amplia sonrisa. 

- ¡Irina! - Dijo Anne levantándose de su asiento. - ¡No sabés cuanto hace que quiero conocerte! 

Lost in your eyes. (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora