Lost in your eyes. (Español)

Capítulo Doce - Chiquito.

- Yo... yo... - Traté de decir pero ninguna explicación lógica podía armarse en mi cabeza. No le podía decir que había estado con Harry, se pondría más furiosa de lo que estaba. 

- ¡No me mientas! - Gritó haciendo que mi hermano se acerque lentamente a ver qué estaba pasando. Mi papá ya se había ido al living sin siquiera saludarme. - ¿No me vas a decir dónde estuviste?

Traté de decir algo pero no pude. Ni una sola excusa tonta se me ocurría en el momento, aunque pensándolo bien, sería peor mentirle que no decirle nada.

Su expresión se tornó cada vez más furiosa hasta que de repente, sin ninguna razón que yo pudiera entender, se calmó. 

- Si eso es lo que querés, estás castigada, el resto de la semana. - Dijo con su tono de voz volviendo a la normalidad mientras se dirigía al living.

- Pero mamá... 

- No. Así vas a aprender a no tener más secretos. - Dijo interrumpiendo lo que estaba tratando de decir, dándose vuelta para mirarme. - Ahora andá a tu habitación y no salgas hasta que recapacites que solo tenés dieciséis años, no podés hacer lo que quieras cuando quieras.  

Y con esa última frase se alejó al living junto a mi papá. 

Subí las escaleras hasta mi cuarto de nuevo pero antes de que me pudiera dar cuenta mi hermano ya había subido también, con cara de preocupado.

A mi mamá no le gustaba que me consolara cuando me castigaba pero él siempre lo hacía, siempre se preocupaba por mí, incluso cuando él no tenía nada que ver.

- ¿Estás bien? - Preguntó susurrado, poniendo su mano sobre mi hombro, estábamos en la entrada de mi habitación. 

No dije nada, solo traté de sacarme el nudo que tenía en la garganta y detener las lágrimas que ya se habían formado en mis ojos. Alec me rodeó con sus brazos acercándome a él. Aunque era dos años menor que yo ya era mucho más alto, y yo soy demasiado baja para cualquiera. 

Hundí mi cara en su hombro y dejé que las lágrimas corrieran por mi rostro.  Me condujo hasta me habitación y ambos nos sentamos en la cama, él todavía me abrazaba. 

- ¿Qué pasó? - Preguntó para que solo pueda escucharlo yo. - ¿Por qué estaba tan enojada mamá?

Sequé las lágrimas con el dorso de mis manos y me senté mejor en mi cama, tratando de recuperar mi voz.

- Yo... Volví a casa tarde, y fui a otro lugar cuando tendría que haber estado en la casa de Lucy.

Alec me dedicó una mirada confundida, alzó una de sus cejas, entrecerrando sus ojos.

- ¿Pero a dónde fuiste?

- Salí con alguien.

De repente, su expresión se tornó más dura y separó los brazos de mí.

- ¿Con quién? - Dijo fríamente.

- Ay, vamos, no te hagas el hermano protector ahora, chiquito. - Le dije, tratando de hacer una broma.

- No me digas chiquito. - Dijo casi sonriendo. - Y contestame.

Suspiré profundamente y lo miré a los ojos.

- ¿De verdad querés saber?

- Por algo te estoy preguntando. - Dijo abriendo los ojos para burlarse. Sonreí, todavía con lágrimas en mi rostro. Alec siempre hacía eso, me hacía sonreír en los peores momentos.

- Bueno... - Suspiré de nuevo y lo dije tan rápido como pude, tapándome la cara con las manos. - Con Harry Styles.