Capítulo Treinta y Nueve - Fotos.

2.7K 96 4
                                    

Tan pronto como lo dije pensé que había estado de más, pero en cuanto sus brazos se cerraron más en torno a mi cintura y su fuerza me atrajo más contra él supe que no era así. Sus labios se posaron en mi cuello y después susurró en mi oído:

- ¿De verdad? - Preguntó con una pizca de emoción plasmada en su voz.

- Sí, Harry, te amo. - Le afirmé con confianza.

Me miró directamente a los ojos, con una sonrisa dibujada en el rostro. Sus hoyuelos se notaron mucho más de lo normal y sus grandes ojos verdes parecían tener más luz.

- Te amo Iri.

Puse mi mano en la parte trasera de su cuello y acerqué su cara a la mía. Lo besé sin pensar en los hombres alrededor de nosotros, sin pensar en la cantidad de chicas mirando desde afuera.

Cuando me separé de sus labios lo primero que ví fueron sus ojos mirándome, pero después me percaté de las miradas de todos sobre nosotros y empecé a ponerme nerviosa. No tendría que haber hecho eso. No enfrente de todos y no en ese momento.

- Iri. - Me llamó Harry al darse cuenta de mi reacción. - Eso fue genial.

Le sonreí aliviada, aunque sabía que los problemas nos perseguían por todos lados saber que por lo menos a él le había gustado me hacía preocuparme un poco menos por todo.

Volvimos a sentarnos en los sillones y la gente de afuera empezó a irse, muy pero muy de a poco. Cuando los manangers parecían estar a punto de tomar una desición sentí mi celular vibrar en el bolsillo trasero de mi pantalón. 

- ¿Iri? ¿Dónde estás? - Era Alec, había hablado demasiado rápido, cosa que solo hacía cuando estaba nervioso.

- Estoy atrapada en el estudio con Harry, ¿pasó algo?

- ¿Seguís en el estudio? ¿No podés volver? - Preguntó rápidamente, de nuevo.

- Alec, ¿qué pasa?

- Pasa que hay millones fotos de Harry cargándote muy cariñosamente a no sé donde y si se enteran mamá y papá de esa manera van a castigarte por el resto de tu vida.

- ¿Qué? ¿Ya las vieron? - El tono de mi voz se elevó más de lo normal, haciendo que todos los presentes en la habitación se voltearan para mirarme. Sentí el color aparecer en mis mejillas y bajé la voz  tanto como pude. - ¿Dónde están las fotos?

- Por ahora solo están en internet... Pero lo más probable es que mañana estén en la televisión y en las revistas. - Hizo una pausa para tomar aire profundamente. - Iri... Todavía no volvieron a casa porque se atrasaron en el trabajo, tenés que volver ya y decirles. 

- ¿Decirles? ¿Cómo voy a hacer eso?

- No lo sé, pero tenés que hacerlo. Es mejor que se los digas vos que se enteren por las noticias.

Tenía razón pero aún así el pensamiento de enfrentarme de esa manera a mis padres me ponía los pelos de punta.

- Bien. - Dije preocupada. - Voy a hacer eso, pero no puedo volver ahora.

- Volvé tan rápido como puedas hermana, no quiero que vuelvan a enojarse con vos.

- Gracias Alec, te quiero. - Le dije antes de cortar la conversación. Miré a Harry, que ya me estaba observando preocupado. Tomó mi mano y me preguntó si estaba todo bien.

- No mucho. - Contesté. - Tengo que contarles a mis padres sobre nosotros tan pronto como  pueda. 

- Me parece bien. - Dijo él. - Es mejor que lo sepan si vos sos la que les cuenta.

- Eso me dijo Alec, pero, Harry, va a ser muy difícil. - Suspiré. - Me preocupa lo que puedan llegar a hacer cuando se enteren.

Rodeó mis hombros con su brazo e hizo que mi cabeza descanse en su hombro.

- Tranquila. - Dijo acariciándome el pelo. -  Yo voy a acompañarte.  

Lost in your eyes. (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora