Capítulo Treinta y Uno - Adorable.

3.3K 115 4
                                    

Volví a mi casa con la cabeza dandome vueltas por todo lo que había pasado. Le prometí a Harry esperarlo, esperar a que pudieramos encontrar una solución, esperar a que haya un momento en el que podamos estar juntos sin ningún problema. Y lo iba a cumplir. 

No pasó mucho tiempo antes de que mis padres llegaran, podía escuchar sus voces desde mi habitación y ni siquiera habían cruzado la puerta de entrada. 

Sabía lo que estaba pasando pero no quería pensarlo, trataba de sacarlo de mi mente, de olvidarme que pasaba. Pero no podía, porque sus gritos me lo hacían recordar.

No había ni un solo día que no pelearan. Siempre, siempre había algo por lo que uno u otro se enojaba y eso ya me estaba cansando. Pero tampoco quería que la idea de que se divorciaran fuera una forma de que eso pare.

El sonido de la puerta me saco de mis pensamientos, bajé a saludarlos, ambos tenían expresiones duras en el rostro pero trataron de ocultarlo al verme. Primero mi mamá me saludó con un beso en la mejilla y luego mi papá hizo lo mismo, pero antes de que pudiera seguir mi camino hacia la escalera para volver a mi habitación me detuvo. 

- Irina, esperá. - Me puse nerviosa, sabía qué significaba el tono de su voz en ese momento. - Vení un minuto. 

Me acerqué como él dijo, confundida por su reacción. Se acercó a mí como si fuera a abrazarme, poniendome una mano en el hombro.

- Tenés olor a perfume de hombre. - Dijo de repente. Mi corazón se detuvo y mi mente empezó a dar vueltas. Necesitaba una excusa rápida. Muy rápida. 

"Pensá, Iri, pensá" Me dije a mí misma. 

- Ah, sí, es que... Hoy a la mañana estaba tan dormida que me puse sin querer el perfume de Alec. - Dije tratando de no sonar tan nerviosa como estaba. 

- ¿Segura? - Preguntó mi papá notando que algo le estaba ocultando.

- Sí, sí, ¿qué más podría ser? - Mi padre se encogió de hombros y se dirigió a la cocina. Mi mamá lo siguió y empezaron a hablar entre ellos, susurrando.

Cuando estuvieron los dos fuera de vista, suspiré aliviada y volví a mi habitación. Llamé a Lucy para contarle todo lo que había pasado, ella se mostró muy contenta por mí.

Era hermoso tener a alguien como Lu en mi vida, era prácticamente como mi hermana, sabía todo  sobre mí y podía confiar completamente en ella, y obviamente yo siempre iba a estar ahí para ella. Porque para eso estamos, somos mejores amigas. 

Ni bien terminé de hablar con Lucy sonó mi celular. 

- ¡Iri! - Dijo casi gritando Harry una vez que atendí el teléfono.

- Wow, eso fué rápido. - Contesté riéndome. Pensé que ibamos a estar días sin hablar, así que algo tendría que haber pasado seguramente.

- Lo sé. Soy eficiente, ¿aha? - Dijo haciendo que su voz sonara más grave de lo que era enrealidad, haciéndome reír.

- Sí, sos eficiente.

- Bueno, tuve una idea. - Dijo él entusiasmado. - Vas a venir conmigo a ver a los manangers y te voy a presentar ante ellos. 

- Harry eso no me parece...

- Shh... - Dijo él haciéndome reír de nuevo, parecía que fuera la mejor idea del mundo para él, no entendía muy bien por qué. - No me digas que no es una buena idea.

Me reí de nuevo.

- Es que de verdad no creo...

- Sos adorable, cuando te vean no se les va a cruzar por la cabeza alejarte de mí. - Antes de que pudiera contestar algo, él volvió a hablar. - Oh, no. Iri, tengo que irme, perdón, te veo mañana en mi casa al mediodía, me voy. Te quiero. 

Y así de repente colgó el teléfono y me dejó a mí con una sonrisa de oreja a oreja.  

Lost in your eyes. (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora