Capítulo Cincuenta y Cinco - La verdad.

2.3K 84 0
                                    

- Perdón, perdón, perdón. - Decía Harry mientras me apretaba entre sus brazos fuertemente, como si no quisiera que nada en el mundo me pudiera lastimar.

Las lágrimas todavía corrían por mi rostro, pero una calma gigantesca me había invadido ni bien Harry empezó a correr hacia arriba por la escalera tratando de llegar hasta mí. 

- No, no. - Dije yo con mi voz rota, tratando de recuperar el aliento.

Tomó mi cara entre sus manos y hizo que nuestras frentes quedaran pegadas, sus ojos verdes me miraban intensamente. 

- Lamento muchísimo lo que pasó recién, no era mi intención enfrentarme con tus papás, perdoname. 

Sin contestar a sus palabras, rodeé su cuello con mis brazos a lo que él respondió abrazando con fuerza mi cintura. 

- No pidas perdón por eso. - Susurré. - Yo tengo que agradecerte. 

Se apartó solo unos milímetros de distancia para poder mirarme a los ojos. 

- ¿Por qué? Necesitabas estar tranquila, necesitabas que venga a ayudarte y yo solo llegué y causé más problemas. 

- No, no, no. - Lo contradije. - No causaste más problemas, solo... Aliviaste los míos. 

- No, yo no tendría que haber...

- Harry. - Dije, interrumpiéndolo. - De verdad, estuvo bien. 

Sus labios chocaron contra los míos, haciéndome dar unos pasos hacia atrás. Mi espalda se topó con la pared al costado de la puerta, Harry colocó sus brazos a cada lado de mis hombros y se inclinó hacia adelante, pegando su cuerpo al mío. Jugué con su pelo mientras sus labios se movían contra los míos, hasta que escuchamos un fuerte golpe en la puerta. 

- ¡Irina! - Era mi papá, y sonaba mucho más enojado de lo que pensé que estaría. - ¡Abrime! ¡Abrime ahora!

Miré a Harry, su expresión me decía que era mi decisión, era mi decisión lo que ahora debería decirle a mi padre. Le dí un pequeño beso en los labios y abrí la puerta lentamente. 

Mi padre me miraba enojado, aunque en el primer momento en el que me vio su expresión se suavizó por una milésima de segundo, debería verme bastante mal. 

- Tu novio tiene que irse. - Dijo sin darle vueltas al tema.

- No. - Contesté sin siquiera pensarlo, no era común que trate de esa manera a mi papá y eso debería enojarlo mucho más de lo que ya estaba. 

- Se tiene que ir ahora, y estoy hablando en serio Irina, vas a tener problemas. 

- No. - Dije de nuevo, preparándome para lo que estaba por pasar. - Ya tuve demasiados problemas, ya pasé por mucho y no quiero que eso pase más. No quiero que alguien más quiera separarme de él. ¿Por qué no nos dejan solos? ¿Por qué no podemos estar juntos sin que nada se interponga? No, ya estoy cansada de eso. Si vos no querés que él esté acá, entonces yo me voy con él, porque él es la persona que de verdad me hace sentir querida y que se da cuenta de las cosas que me pasan.

- ¿No nos damos cuenta de las cosas que te pasan? ¿No podés ser más desagradecida, verdad? - Dijo mi papá, ya no estaba gritando, ni tampoco parecía dolido por mis palabras, simplemente no tenía expresión. 

- No, no puedo. Pero esa es la verdad. 

Lost in your eyes. (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora