Lost in your eyes. (Español)

Capítulo Sesenta y Nueve - Querido Harry.

Me senté en el escritorio, agarré a libreta y el lápiz y me dejé llevar por mis sentimientos, escribiendo cada palabra desde el fondo de mi corazón. 

Querido Harry:

  Sinceramente no me quedan ya palabras para explicar todo lo que siento por vos. Pero esta es mi sorpresa, la sorpresa que te prometí, esta es la forma en la que quiero demostrártelo. Sé que las palabras no son nada sin acciones, pero por más acciones que lleve a cabo, nunca van a alcanzar para decirte lo mucho que significas para mí. 

Harry Edward Styles, ¿cómo fue que tuve tanta suerte para que aparecieras en mi vida? De un día para otro, esos hermosos ojos verdes se cruzaron con los míos y ya no pude volver a sacarlos de mi mente. ¿Cómo hiciste? ¿Cómo hiciste para enamorarme de esta manera? Nunca pensé que podría llegarme a enamorar así de alguien. Y nunca, nunca imaginé que alguién podría llegar a enamorarse así de mí. Llegar a este punto en el que sé que puede pasar cualquier cosa en el mundo, pero nosotros vamos a estar juntos, porque esto es amor. Y esta clase de amor es para siempre. 

Sacás lo mejor de mí Harry, me enseñás cada día a apreciar todo lo que antes de conocerte no apreciaba. Me ayudás a darme cuenta de que tal vez sí hay algo especial en mí, tal vez eso es lo que te mantiene a mi lado. Sin vos, honestamente sé decirte que mi vida sería horrible, porque solo gracias a vos puedo superar los momentos por los que tengo que pasar, solo gracias a vos hay una sonrisa en mi rostro todas las mañanas al despertarme. 

Ahora sé que ni un huracán puede separarnos, ni todas las fuerzas del universo pueden ponerse en nuestra contra, porque fuimos hechos el uno para el otro. Porque en algún momento nuestros caminos se iban a cruzar. Porque  tal vez sí existe el destino. 

Gracias. Gracias por ser mi mejor amigo, mi novio, mi confidente, mi psicólogo, mi guardaespaldas, mi propia voz. El amor de mi vida. Gracias por todas las veces que me decís "Te amo.", gracias por cada minuto que pasamos juntos, gracias por cada beso, por cada sonrisa, por cada pelea que siempre termina con un abrazo . Gracias por nunca darte por vencido. Gracias. 

Te amo. Te amo infinitamente. Amo todo de vos. Amé la forma en que tu sonrisa se fue hacia un lado la primera vez que nos vimos, amé como pudiste tranquilizarme tan rápido en ese ascensor, amé tu mirada confundida en ese primer beso. Amé como me buscaste, amé como me encontraste. Amé como no te importó nada ese día que me rescataste de entre un océano de gente. Amo cada vez que escucho tu voz, amo tu pelo, amo tu forma de pensar, amo cada milímetro de tinta bajo tu piel. Amo despertarme con tu brazo apretado alrededor de mi cintura, amo como te preocupás por mí, amo tu forma desesperada de querer verme, amo como insistís una y otra vez en que soy hermosa aunque yo te lo niegue, amo que me entiendas, que me abraces, que me cuides, amo el orgullo que demostrás al decir mi nombre. Amo como a pesar de todo me amás tanto como yo a vos. Amo que me digas que me amás todavía más. 

Y amo que pueda ser yo misma, Irina, solo Irina, cuando estoy con vos. 

Prometo amarte por siempre, amar todo esto por siempre y con el tiempo encontrar muchas cosas más. Prometo que nunca va a haber nadie como vos, que siempre, ahora y hasta mi último día, vas a ser el único. 

Y espero que te haya gustado mi sorpresa y que hayas podido entender un poco de todos mis sentimientos por vos. 

Una vez más, te amo. 

Irina. 

Con las lágrimas empañando mis ojos, releí mi carta y la guardé en un sobre, orgullosa por mi sorpresa.  Decidí darsela en un momento en el que pueda ver su reacción así que sería esa misma noche, cuando habíamos acordado vernos. 

Guardé el sobre en mi bolso y bajé las escaleras para reencontrarme con mi padre.