Lost in your eyes. (Español)

Capítulo Treinta y Tres - Intentar.

Novia. 
Eso me sorprendió gratamente de tal manera que tuve que evitar sonreír, aunque no creo que el hombre que estaba sentado delante de nosotros lo hubiera notado. Nunca habíamos dicho eso, por lo menos no oficialmente, él nunca lo había dicho y yo tampoco. Sabíamos que no podíamos estar separados, sabíamos que haríamos cualquier cosa por pasar un minuto más juntos. Sabía que me hacía sentir de una manera en la que nunca me había sentido y que de alguna forma a él le gustaba también estar conmigo.
Tal vez sí sabía que eramos novios pero me daba miedo que él no pensara así. Y ahora que él lo dijo todo de repente se volvió mucho más lindo de lo que era. 
- Creo que ya hablamos sobre esto Harry. - El hombre tenía los codos apoyados sobre el escritorio y nos miraba a los dos con sus ojos fríos, sin mostrar ninguna expresión.
- Sí, y por eso mismo es que le pedí que me acompañara acá hoy. - Dijo dedicándome una mirada de reojo antes de volver a hablar. - Ella es Irina y es una persona que me hace vivir y sentir cosas que en un momento pensé que no existían. 
- Y me alegro de eso. - Contestó con una sonrisa falsa. - Pero pensé que habíamos acordado algo. 
Harry suspiró lo suficientemente alto como para que todos los que estábamos presentes lo escuchemos.
- No es algo que se pueda acordar o no William, quiero estar con ella, necesito estar con ella. Me hace feliz, ¿por qué no lo pueden ver? - Su voz sonaba llena de frustración, como si hubiera tenido esta charla millones de veces y el hecho de que estuviera yo no cambiara en nada la situación.
- Estamos tratando de hacer lo mejor por ustedes. - Dijo William, que seguía teniendo la misma tranquilidad poco expresiva que hace unos minutos. 
- Solo estoy pidiendo esto, nunca reclamé nada.
Por primera vez desde que entramos a la oficina, el hombre mostró una mínima expresión, algo que me decía que tal vez iba a ceder a las palabras de Harry.
- Bien. Voy a hablarlo.
- ¿De verdad? - Quiso saber, confundido, la sorpresa a lo que había dicho WIlliam se le notaba en la voz. 
- Sí, pero no les voy a confirmar nada aún. Ya hablamos muchas veces de esto, una vez más no va a hacer la diferencia pero lo voy a intentar.
Una leve sonrisa apareció en el rostro de Harry, se enderezó en la silla y tomó más fuerte mi mano , mirándome de reojo.
- No sabés cuanto te lo agradecemos. - Dijo sonriente.
- Sí, de verdad, gracias. - Agregué yo, hablando por primera vez desde que llegamos, pero me pareció que era un buen momento y valía la pena decirlo.
- No hay nada que agradecer. Por lo menos no aún. - Nos miró a los dos, pasando la vista de uno a otro unos momentos. - Por estos días sean discretos, ¿sí?, que no los vean. No necesitamos más rumores de los que ya tenemos. 
-  Por supuesto. - Contestó Harry con confianza. 
Después de saludarlo y dejar la oficina, abandonamos el edificio con la esperanza de que tal vez, finalmente, ibamos a poder estar juntos sin ningún problema.