Lost in your eyes. (Español)

Capítulo Sesenta y Dos - Explicar.

- Harry. - Dije en un suspiro, las lágrimas de emoción me habían empañado los ojos, haciendo que distinga nada más que el verde brillante que me miraba con intensidad. - Te amo, te amo muchísimo. 

Aferré mis brazos alrededor de su cuello, acercando tanto como pude mi cuerpo al de él. No sabía como reaccionar, no tenía idea de qué decirle para expresarle todo lo que sentía. Lo admiraba por poder decirme todo eso de esa manera, sin sentir inseguridad, lo amaba más que a nadie en el mundo y no sabía cómo explicárselo. 

- Te amo muchísimo más mi amor. - Susurró en mi oído. Me separé de él, dejando mis manos en la parte trasera de su cuello y dejando él sus brazos aferrados a mi cintura, y lo miré a los ojos, dejando que las lágrimas cayeran por mis mejillas. - ¿Por qué estás llorando?

- Harry... - Ahogué una pequeña risa, y lo miré sonriendo. - ¿Sos consciente de lo que me acabás de decir? Es lo más hermoso que  alguien me dijo en toda mi vida, lo juro, y no sé, de verdad no sé cómo hacer para explicarte lo mucho que te amo. 

- No tenés que decir nada... No lo dije para que me digas algo como respuesta. - Me susurró apoyando su frente contra la mía. 

- Pero necesito que lo sepás... Lo sabés, ¿verdad?

- Sí, lo sé. - Confirmó antes de darme un largo beso en los labios. Me besó tiernamente, como si fuera de cristal, como si me fuera a romper en sus brazos si no me trataba de esa manera tan delicada. 

Pasamos un rato más juntos, sin hacer nada, solo abrazándonos, lo más cerca uno del otro que podíamos estar, hasta que me dí cuenta que mi madre estaría preocupada porque todavía no había llegado, tenía que volver a mi casa. 

- ¿Tenés que irte ya? - Preguntó cuando le dije lo que pensaba. 

- Perdón, perdón, perdón... Me encantaría quedarme, pero las cosas en mi casa no están muy bien. Además, Alec me necesita. - De verdad deseaba quedarme con él, toda la noche uno al lado del otro, escuchando su respiración volverse más pesada al quedarse dormido. Me dolía dejarlo incluso si era solo durante unas horas. 

- ¿Nos vemos mañana?

- Obviamente. - Le dije con una sonrisa. - Además, tenemos que averiguar qué anda pasando entre Lucy y Niall. 

- Tenés razón. - Afirmó sonriendo. 

Condujo hasta mi casa y se detuvo en la puerta. Me miró a los ojos y se acercó más para depositar un rápido beso en mis labios. 

- Te voy a extrañar. - Susurré contra su piel. 

- Yo también. - Contestó. - Te paso a buscar mañana, llamame cuando te despiertes. 

- Prometido. - Dije antes de besarlo de nuevo y bajar del auto. - Te amo. 

Entré en mi casa, que estaba completamente en silencio y a oscuras. Unas pequeñas líneas de luz salían de las habitaciones de mi madre y mi hermano.

Había muchas cosas por arreglar.