Lost in your eyes. (Español)

Capítulo Uno - Mejores amigas.

- ¡Vamos Iri, no te vas a arrepentir! – Sí, sí me iba a arrepentir. No quería ir. No quería estar frente a él de nuevo. Me daba mucha vergüenza.

- No lo vas a lograr Lu, no voy a ir. – Contesté sin pensarlo dos  veces.

- ¿Por qué no? Te lo ruego, ¡por favor! – La cara de perrito apareció repentinamente en los rasgos de mi mejor amiga Lucy para convencerme de acompañarla a ese concierto. Ese concierto al que no quería ir.

- Lu, ya te dije que no quiero ir. – Dije tratando de ser lo más fría posible, sin romperle el corazón a mi pobre amiga.

- No te entiendo Irina! Pensé que te gustaba su música. – Dijo y en ese momento me dí cuenta de que estaba empezando a enojarse de verdad y realmente no quería que ella se enojara conmigo por esto, era algo insignificante.

Le dediqué una mirada de derrota. Ella la entendió y comenzó a sonreír.

- Me gusta, sí, pero… No quiero, me dan mucho miedo los amontonamientos de gente, y eso lo sabés. – No mentía en esa parte, siempre fui claustrofóbica pero poco a poco lo fui superando, ahora casi no había rastros de ese miedo en mí. Bueno, de no ser por un pequeño episodio la semana pasada, ese episodio por el que no quería ir al concierto.

- Pero ya lo superaste, por favor Iri, quiero que vengas conmigo! – Rogó Lucy una vez más, yo ya estaba prácticamente dándome por vencida. – No quiero ir yo sola, además lo vamos a pasar muy bien.

- Lucy… - La miré, cansada de que me venga preguntando esto mismo desde hace más o menos dos semanas. Pero esta vez era distinta, esta vez sí tenía una verdadera razón por la que no quería ir.

- Por favor amiga, es mi sueño conocerlos.

Y con eso me convenció. ¿Cómo era posible? No puedo defraudar a mi mejor amiga, sabía que era un concierto al que me quería llevar sin mi consentimiento pero dentro de mí, sabía que ellos eran sus ídolos y que ella había soñado con conocerlos. Tenía razón, tenía que acompañarla.

Suspiré y la miré con una sonrisa.

- Está bien.

Con la sorpresa plasmada en sus ojos, saltó desde el sillón en que estaba sentada y rodeó mi cuello con sus brazos.

- De verdad? – Preguntó para cerciorarse de lo que me había escuchado decir. Increíblemente, después de todo, me había convencido.

- Sí Lu, tenés razón, es tu sueño y no voy a dejarte sola en esto.

Me abrazó todavía más fuerte y soltó una carcajada de felicidad.

- Sos la mejor amiga del mundo! – Dijo casi gritando de la emoción.

- No, esa sos vos.

Estaba haciendo lo correcto, después de todo, para eso están las mejores amigas, ¿o no? A pesar de que Lu no sabía la verdadera razón por la que no quería acompañarla, ella hizo demasiadas cosas por mí en todo este tiempo como para que yo haga esto por ella.

Después de un rato más hablando y riéndonos  como habíamos hecho desde que nos conocimos catorce años atrás, me despedí de ella con un abrazo y me dirigí caminando a mi casa.

Me recosté sobre mi cama y analicé lo que iba a pasar muy pronto: iba a ir a la primera fila del concierto de One Direction.