Flashback
—Entonces... aquí estamos, esta es mi casa. ¿Segura que deseas entrar?—la ojimiel rompió el incómodo silencio que se había generado en el pequeño espacio de su vehículo.
La castaña volteó a verla, aún se notaba el brillo en sus ojos. Asintió de manera inexpresiva y se quitó el cinturón de seguridad que la mantenía apretada contra el asiento, bajándose primero que la otra. Nicky dejo escapar un suspiro, seria una larga noche.
Lorna rechazo cada ofrecimiento por parte de la joven, desde comida hasta un vaso con agua. Nicky no la había visto así antes, no le gustaba lo que veía y aún no tenía idea de lo que había pasado.
—Creo imaginarme que no estás lista para hablar—manifesto—pero me gustaría que supieras que estoy aquí para escucharte e intentar ayudarte—manejaba un tono de súplica aunque presentía que la respuesta no llegaría nunca.
Lorna permaneció sentada en el sofá, en silencio y contemplando a la nada mientras Nicky le preparaba una especie de cama. Almohadas extras y una cobija para taparse fue lo único que intercambiaron. Le quiso ofrecer su cama pero la castaña no se movió de allí en lo absoluto.
La joven, muy a su pesar, decidió dejarla en soledad, para que reflexionara y de aquella manera logrará hablar.
—Oye... disculpa. Es que..—esas palabras lograron que volviera sobre sus pasos. Se quedó viéndola a los ojos, solamente esperando. La castaña parecía estar en la misma situación, a la espera de algo que no llegaba. Aunque Nicky no diría una sola palabra porque temía que eso despertara nuevamente el llanto.—Es que... no tuve una buena noche y...—los ojos castaños se llenaron de lágrimas.
Nicky apretó los puños haciendo fuerza para no correr hacia ella y apretarla entre sus brazos. Esperó, quieta, inmóvil en su lugar en busca de una señal. Necesitaba algo que le diera la pauta de que podía acercarse y la otra no se alejaría corriendo.
Pero en lugar de aquello, solo se topó con frialdad. Un aura extraña rodeaba a la otra mujer, la mantenía alejada de cualquier tipo de calor. La joven en seguida se percató de que algo andaba mal aunque Lorna se empecinaba en demostrar lo contrario
—Disculpa... no quiero aburrirte con mis cosas. Todo esta bien, yo pronto me recuparere. Solo necesito dormir—respondió rápidamente, cambiando de tema visiblemente nerviosa. La ojimiel trago el nudo en la garganta que se había formado, asintiendo aunque no estuviera de acuerdo y se marchó a su habitación.
Fin del flashback
------------------
Dianne no recordaba lo que significaba estar así de nerviosa antes de una entrevista. Hacía tantos años que trabajó en el restaurante haciendo diferentes tareas que no conocía otra cosa más.
Desde muy joven se las había rebuscado para juntar dinero de la manera que fuera, y con la llegada de Alex a su vida sus posibilidades se fueron limitando. La mayor prioridad en su vida era su hija, era la persona más importante y valiosa que tenía, y a la mujer le interesaba el bienestar de la joven.
Resultó difícil cuando Alex le confesó que le gustaban las mujeres. Nada tenía que ver el hecho de que le interesara que su hija tuviera un esposo y juntos le dieran nietos, no. Sino que el bullying que sufrió la pelinegra desde pequeña había sido terrible.
Hubo noches en que la niña gritaba de terror en sus sueños, las pesadillas la acompañaron por gran parte de la niñez. Para la mujer, como cualquier otra madre, dolía. Se trataba de un dolor en el alma que tenía su punto mas fuerte en el centro del pecho, y si bien lo disimulaba para no empeorar la situación con la joven, existían días en los que no sabía cómo acompañarla, no tenía las fuerzas para estar allí junto a ella.
ESTÁS LEYENDO
Dear Piper
FanfictionAlex esta enamorada de su profesora de literatura desde que la vio por primera vez... ¿Será capaz de confesar su amor? Disclaimer: Los personajes le pertenecen a Jenji Kohan y a Netflix. Marco contenido adulto porque probablemente más adelante lo se...