Dear Piper

Cuarenta y tres

Nicky (4.12 pm)
Alex donde estas?

Nicky (4.35 pm)
Podemos hablar?

Nicky (5.07 pm)
Estas muy ocupada con tu novia como para responderme, huh?

Alex había quedado pensativa y molesta con el mensaje de su amiga. Nicky se había ofendido esa misma tarde, como de la nada, y las cosas quedaron raras. Iba en viaje junto a Piper, y la joven estaba en silencio, lo cual le resulto extraño para la rubia.

-Alex... ¿todo bien por ahí? Estas muy callada-la rubia le apoyo la mano sobre el muslo para llamar su atención.

-Si... osea, no. Bueno, no se. Es Nicky.. ella se enojo conmigo hoy y no se bien porqué...-confesó, algo apenada. Piper le dio una mirada de reojo ya que no quería desconcentrarse frente al volante.

-Habla con ella, Alex. Arreglen las cosas, es tu mejor amiga despues de todo ¿o no?-sugirió Piper, imaginando que seria una tonteria, pero Alex no estaba de acuerdo completamente.

-Es que... ella me gritó de la nada... ella es la que debería disculparse conmigo, yo no he hecho nada...-Alex se cruzó de brazos, parecía muy ofuscada con la situación. Piper la volvió a mirar de forma curiosa, por un lado se quería reír porque nunca la había visto comportándose de manera infantil, pero por otro lado, una extraña pero no tan imposible idea le surgió en la mente.

-Alex, acaso Nicky está...-preguntó haciendo una pausa antes de que aquellas palabras salieran de su boca sin poder retractarse. La pelinegra la miró expectante...-olvídalo-Piper sacudió la cabeza, dejando ese pensamiento de lado.

-¿Qué ibas a decir, Piper?-Alex levantó una ceja, demandado una respuesta. De pronto el semblante de la rubia pareció nublarse.

-Nada, ocurrencias mías-intento usar un tono de broma pero era evidente que había algo más en su voz.

-Vamos Pipes, sabes que puedes decirme lo que quieras-Alex le sonrio mientras acariciaba su brazo, esperando alentarla a que hablara. Era increíble como cambiaban de roles.

-De acuerdo, es una tontería pero se me ocurrió que.. puede ser que... acaso ¿Nicky está... ya sabes-hizo señas al tiempo que la pelinegra intentaba descifrar el mensaje. Para ser profesora, a veces Piper parecía estar falta de palabras...-enamorada de ti?-termino decir, con cierto temor a la inminente respuesta.

Alex quedó en silencio por un momento, pretendendiendo decodificar lo que Piper había dicho hasta que comenzo a reirse a carcajadas.

-¿Bromeas, verdad? Nichols es como una hermana para mi... somos hermanas. Es imposible que este..-dijo con firmeza y cierta incredulidad.

-Ok, disculpa por haberlo sugerido-frunció los labios.

-Acaso estás... ¿celosa?-se le ocurrió preguntar, en tono bromista ya que parecía ser la onda de la conversación.

-No-dijo de forma cortante. Era la primera vez que escuchaba a la rubia dirigirse hacia ella en aquel tono.

-Disculpa por haberlo sugerido, Piper-rodó los ojos y volvió su vista a la ventanilla.

La rubia se dio cuenta de su error y frenó el coche en un espacio tranquilo. Extendió su mano para tomar la de Alex que se mostró algo reacia.

-Perdona, Al. No quise molestarte... es solo que a veces... nada, déjalo así...perdóname por haberte contestado así, no volverá a suceder- la rubia puso su mejor cara de arrepentida y Alex no pudo evitar rendirse.

-Tú discúlpame, Pipes... es que Nicky es mi hermana y no me gusta estar mal con ella y no se que hice mal yo y...-toda la catarata de palabras fue interrumpida por los labios de la rubia sobre los de ella. Piper la tomó de la nuca y ahondó el beso muy rápidamente, no dejando espacio para las dudas. Alex no tardó en seguirle el ritmo hasta que el aire se hizo necesario.