Dear Alex

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Querida Alex

Sé que prometí que todo estaría bien, y que volveríamos a estar juntas en un abrir y cerrar de ojos, pero temo que me equivoque. Esto es más difícil de lo que esperaba.

Mis fantasmas me persiguen y estoy a un paso de darme por vencida. Hoy, ya no estoy tan segura de lo que estoy haciendo, y ni siquiera sé si es lo que verdaderamente quiero.

Mi mente no para de pensarte, y juro que te veo en cada lugar que visito.Te extraño tanto, mi amor, que me duele el cuerpo al saber que estas tan lejos de mi, y no sé como hacer para sanar este malestar.

Ya van casi tres meses desde la última vez que nos vimos, y estoy más cerca que nunca de terminar con esto. Es muy dificil, y al estar tan cerca de la meta, da la sensación de que es mucho tiempo el que falta para verte.

En mis arrebatos quiero comprar un pasaje para volverme a casa y poder encontrarte, pero el agotamiento del dia a dia, increiblemente, es el que me mantiene en pie, y tu carta me ha dado la fuerza que me faltaba para seguir adelante.

Me has contado que estás terminado el año y que has levantado todas las notas. No tienes idea lo orgullosa que me hace y lo feliz que estoy por ti, amor. Me deja tranquila de que por fin puedas volver a estar al ruedo. Cualquier universidad se vería beneficiada por tenerte como parte del alumnado. Eres excelente, Alex. Y espero que sigas adelante como hasta ahora.

En respuesta a tu pregunta, si. Te amo como desde el primer momento. No hay día que no haya pensado en ti y te recuerde como el regalo preciado que me ha dado el destino.

Tu quizás no tienes idea pero me has salvado, me has rescatado de una oscuridad en la que estaba sumergida y me has dado luz, esperanza.

Una vez me dijiste que no sabías como eras capaz de sentir tanto por mi, y créeme que te entiendo. Yo tampoco sabía que se podía amar de semejante manera a alguien más. Eres una parte de mi, Al. Ya no puedes escaparte porque estás siempre conmigo.

Cuento los días para verte, cual prisionera. Y no puedo faltar a la verdad, quisiera irme corriendo de aquí. Pero tenemos una promesa que no dejaremos morir y que cumpliremos.

Te veo pronto, amor. Te amo con locura.

Piper

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Un mes después

-Vause... ¡vamos que se hace tarde! Dianne está fuera, esperandonos-Nicky se colo en la habitación de la pelinegra y la encontró en la cama sentada, mirando un papel.

-Alex...-habló sentandose a su lado, tocando su pierna. Alex salió del trance en el que estaba y se limpio las lágrimas...-Lo siento...-dijo pero la otra negó...-¿es lo último que has oído de ella?-preguntó con delicadeza, sabía lo mucho que su amiga sufría.

De Piper hacía un mes que no sabía nada. Antes que se fuera decidieron que no se escribirian mensajes ni se llamarían tanto, solo para urgencias. Y la comunicación sería por mail o, al estilo que mas les gustaba... la carta.

Dear PiperDonde viven las historias. Descúbrelo ahora