Dear Piper

Once

Querida Piper

Escribo porque necesito desahogarme. Últimamente han acontecido varias cosas en mi vida, y por más que deseara alejarme de ti o parar de pensarte me es imposible. Todo se relaciona contigo.

Creo que los planetas se han alineado, o alguna mierda de esas porque has empezado a hablar conmigo y es algo que yo aún no logro creer. Tal vez no lo sabes pero yo te he admirado en secreto durante mucho tiempo, y finalmente me siento liberada.

Siento que puedo llegar a estar más cerca de ti, como amiga, como personas que compartimos algo: el amor por la literatura.

Me gustaría mucho que algún día estas palabras te encuentren y sepas lo mucho significas para mí.

Alex

Apoyo el bolígrafo sobre el escritorio y suspiro aliviada, como si las palabras le ayudarán a liberar tensión.

Apenas hacía unas horas que había visto a Piper y que la rubia la había llevado a la enfermería. A pesar de que era una situación que debía controlar -la de su alimentacion-, no podía olvidar como la rubia había acariciado su piel. Se había sentido bien en ese momento que deseaba volver sentirse de esa forma siempre.

—¡Alex baja a cenar!—escuchó el grito de su madre y sonrió. Le alegraba que estuviera temprano en casa.

Dianne había hablado seriamente con su hija, le había pedido que de cuidara porque ya tenia la suficiente edad para saber cuando había cosas que no estaban bien. Y además, le había prometido que intentaría cambiar su turno para volver a horas decentes y pasar más tiempo juntas.

—¡Voy!—grito de vuelta. Antes de abandonar su habitación, tomó el libro que Piper lebdio y lo acercó a su nariz. Cualquiera le podía decir que estaba loca pero ella sentía el aroma a rosas de la rubia. Se perdió en las sensaciones que el aroma traía.

Nicky (9:24 pm)
Vause

Nicky (9:26 pm)
Crees que deba invitar a la profe a lo de mañana?

Alex (9:28 pm)
A qué profe?

Nicky (9:35 pm)
Ya sabes de quien hablo. De la más hermosa de todas

Para Alex, ese titulo le pertenecía a una sola persona, y no pensaba discutirlo con su amiga. Después de todo la belleza era subjetiva.

Alex (9:40 pm)
Es tu cumpleaños..

Nicky podía hacer lo que quisiera, era su fiesta y su casa después de todo. Aunque Alex pensara que no quedaría bien porque la persona que quería invitar ni la registraba, además de ser claramente heterosexual. Toda la escuela sabía de la relación de Lona con Arthur. Mientras que Nicky no se metiera en problemas estaría bien, conocería una mujer que le corresponda su sentimientos... al igual que ella. Alex ansiaba poder terminar las clases cuanto antes.

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Esa noche Piper se fue a dormir molesta, incómoda, por la manera en que estaban las cosas con Zelda. En un primer momento no creyó que estuvieran tan mal, si bien hubo veces que le quedaron cosas pendientes por decirle, nunca nada tan preocupante.

Pero a medida que pasaban los días y con la actitud evasiva de la castaña, Piper tenía mucho en qué pesar. Si como pareja no podían hablar, la situación no podía seguir. La rubia necesitaba más comunicación, o al menos saber el motivo por el cual Zelda se comportaba extraña.

Para colmo había decidido escribirle a la castaña para saber dónde estaba y la otra respondió que llegaría muy tarde, que no hacía falta la esperara despierta.