Trece

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Flashback

La hora no pasaba más, y el contenido del vaso sabía cada vez mas extraño. Pasó de ser un sabor frutal a uno completamente etílico. De todas formas, Alex, sintió la necesidad de darle un sorbo, ya no importaba que cada vez que el líquido pasaba por su laringe le quemaba hasta el alma; lo que importaba era que ese líquido la mantenía un poco al margen de lo que pasaba cerca de ella.

Lauren no había dejado su lado en horas, ya no sabía cómo deshacerse de ella, se dio por vencida. Por más veces que le pidiera cosas, la joven iba y volvía siempre, no había forma de alejarla, eso solo lograba con el acohol. Odiaba estar bebiendo porque por un lado no le gustaba el sabor y porque tenía en claro que al dia siguiente su cabeza explotaría. Y por otro, lo último que quería era hacer idioteces, necesitaba estar consciente de sus actos y no perder el control como el resto.

A diferencia de Nicky que al parecer no le preocupaba en lo mínimo el descontrol que había a su alrededor. Desde que empezó a llegar gente que la vio interactuar con varios hasta encontrar una chica de la que no se despego nunca más. La cruzo un par de veces durante aquellas horas, y siempre la vio besándose con la otra o bailando muy pegadas.

Lauren le había ofrecido bailar, pero muy en el fondo sabía que terminaría mal... mal para ella que no quería saber nada con la otra. Estaba segura que Lauren aprovecharía la cercanía para tocar en lugares en los que Alex no quería ser tocada, al menos no por ella. Entonces hizo todo en su poder para rechazarla, hasta que se dio cuenta que por más negación la otra no la dejaría sola.


Por lo que tuvo que pedirle varias veces que rellene su vaso, y mientras Lauren tomaba cada sorbo, Alex cuando podía lo tiraba en el suelo. No quería llenar su sistema de alcohol al punto de perder la cabeza. Pero si la otra lo hacía ella no pondría barreras. Si la tenía que ayudar o cuidar, lo haría, sin embargo no pasaría más que eso.

Llegó un momento en que Alex realmente parecía estar en otra galaxia, Lauren hablaba y todo lo que salía de su boca le resultaba gracioso. O tal vez reía por la situación miserable que estaba atravesando, no lo tenia decidido.

Y de pronto hubo algo que llamó su atención, alguien que estaba a un costado. Volteó a chequear y por un momento creyó que estaba soñando. Quizo llamar su nombre pero la otra se dio la vuelta y en un abrir y cerrar de ojos la vio caer a la piscina.

Sus instintos la hicieron reaccionar y en menos de lo que podia imaginar se estaba tirando a buscarla. No entendia porque lo hizo, probablemente el alcohol la habían desinhibido lo suficiente, y sus ganas de comprobar que fuera real la habían sobrepasado.

-Piper..-se atrevio a decir. Alex nunca la había llamado por su nombre en voz alta, y por una vez se sintió bien.

Nado hasta su encuentro y vio como la otra se paralizaba. No le importaba mucho porque la tenía cerca.

-Hola...- le sonrio como lo hace una persona que no esta del todo sobria. Piper tenía una expresión, que en su estado, no lograba descifrar.

De pronto varios de los presentes comenzaron a saltar al agua, y el momento se arruino por completo.

-Salgamos...-la escuchó decir y sin cuestionar absolutamente nada, la siguió. Piper salió primero y extendio su mano para ayudarla a salir.

Dear PiperDonde viven las historias. Descúbrelo ahora