Adiós Murdoc y Kion de basura

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– ¿Se puede? – oyeron la voz de Noodle, mientras la puerta se abría.

– Claro... – Murmuró Kion, casi saltando de la cama con una expresión nerviosa.

– Tranquila... Ya lo sabemos. – dijo Noodle al ingresar seguida de Stuart, quien aún estaba algo nervioso y conmocionado por toda aquella situación.

Kion se ruborizo por completo, pero antes de que pueda decir algo más, los muchachos tornaron toda su atención a Murdoc porque ya había despertado.

– ¿Cómo estás? ¡Has despertado! – observó Stuart, cambiando rápidamente el tema.

– Aún me duele todo... Pero no estoy muerto. – respuso Murdoc, con algo de esperanza en sus palabras.

– Cielos... Por un segundo pensamos que... Bueno...

– ¿Que me moría? – preguntó el bruscamente.

– Eso suena horrible... – Murmuró Kion.

– Pero era cierto... – repuso él.

– En fin, estás bien. Eso es lo que importa. – Noodle camino hasta su lado, parada al lado de la cama. – Lamento todo ésto.

– No... Yo lamento todo lo que ha ocurrido.

Ninguno podía creer lo que estaba escuchando. ¿Murdoc pidiendo disculpas?

– De todas formas, jamás intentaste matarme. Y debí confiar en ti cuando me dijiste que jamás lo harías, no confiar en un estúpido envidioso. Me dejé llevar por él, y por mis malos pensamientos. No sé cómo disculparme...

– Te perdono Noodle. comprendo tu situación, y por qué creíste lo que creíste. Yo también te debo unas disculpas sinceras por todo lo que te he hecho a tí, y a Stuart. ¿Saben...? Estar al borde de la muerte, realmente te hace repensar tus errores.

Murdoc miró a todos pensativo, como si tuviera muchas cosas para decir y disculparse... Pero ninguna podía salir de su boca aún.

– Ésto es... Complicado para mí. – continuó, con nerviosismo en su voz y por poco un leve tartamudeo. – Jamás creí pedirle disculpas a alguien, pero desde que conocí a Kion yo... No lo sé. Solo siento que debo ser la mejor versión de mi mismo. – confesó, y Kion nuevamente enrojeció como un tomate. – Y no me mal entiendan, si bien ella me ha hecho pensar mucho mis errores... No me obligó a nada. Ésto es meramente mi pensar. Yo realmente quiero disculparme con todos ustedes.

– Está bien Mudz, te perdonamos. – dijo Stuart rompiendo el silencio.

Los cuatro se miraron con melancolía en silencio. Sabían que las peleas por ahora habían acabado.

✧ ✧ ✧

Cuando Murdoc finalmente se repuso de su herida, Noodle y Stuart se despidieron de el par y volvieron a Londres.

No se habían separado otra vez, claro que no. Sino que aquellos se adelantarían para reencontrarse con Russel en la nueva casa de varias habitaciones que pensaban rentar.

Gorillaz se volvería a reunir, pues su destino era estar juntos.

Kion y Murdoc se quedaron en Plastic Beach para organizar qué pertenencias llevarían a Londres, y qué cosas dejarían allí.

Entre esas "cosas", Noodle pidió específicamente que destruyeran a Cyborg Noodle, y Murdoc estaba totalmente negado:

– No podemos llevarla, sabes que nos traerá problemas. – dijo Kion, mientras miraban a Cyborg Noodle apagada en el sillón de la sala ahora vacía, ya que solo se encontraban ellos dos en Plastic Beach.

Rhinestone Eyes | Gorillaz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora