– Ya estoy lista.
Dijo Kion mientras bajaba las escaleras, abrochando su abrigo color azul francia. Aquella tarde irían al museo de colección de Wallace, tal como habían acordado dos días atrás.
– Genial. Yo igual, ¿Vamos?
– Vamos.
Ambos salieron antes de que alguno de sus compañeros notara su repentina salida y los atormenten con preguntas o peor, quieran sumarse.
No era que no quisieran ir con el resto, últimamente solían salir bastante los cinco juntos para salir de la rutina. Pero aquella tarde, aunque no lo dijeran en voz alta, les apetecía ir solo ellos dos.Al llegar al museo había bastante gente entrando y saliendo como cualquier otro día al ser un punto turístico de la ciudad.
– ¿Así que viste éste museo en tu revista?
– Así es, era una revista de cultura inglesa. – rió algo avergonzada. – Me interesa mucho la cultura de aquí... Además creí que sería buena idea familiarizarme ahora que estaré aquí por un buen tiempo.
– Eso suena bien. – sonrió él mientras ingresaban. – Interesante, L.A. – la llamó haciendo referencia a su ciudad de origen, y Kion rió.
Tuvieron que pagar una entrada de 14 libras cada uno, las cuales insistió pagar Stuart.
– ¡Oye! Yo tengo dinero, no era necesario que las pagues tu... Además, yo te había invitado. – dijo Kion.
– Tranquila, no es nada... Podemos ir por algo de comer después y ahí ya pagas tú. ¿Te parece? – preguntó sonriendo calmo.
Ella mordió su labio inferior negando con la cabeza y suspiró.
Comenzaron a caminar por el lugar, admirando desde el comienzo cada bello cuadro y obra de arte que contenía el lugar.
Habían algunos que estaban fijos, y sectores en los que cambiaban cada semana para darle la oportunidad a distintos artistas de enseñar su trabajo.
El lugar de por sí era muy hermoso, y mientras caminaban 2-D le iba contando s Kion lo poco que él sabía sobre aquel pintoresco lugar, y algunas experiencias personales de veces anteriores que había ido.
– ¿Podré tomar fotografías? – preguntó susurrando la pelirroja.
– No creo que haya problemas. – dijo Stuart mientras observaba una obra con detenimiento.
Kion sacó su polaroid y apuntó hacia un cuadro que le había gustado bastante. Al sacar la fotografía ésta salió por debajo, la sacudió un poco para esperar que ésta esté lista.
Finalmente la miró, y sonrió de lado al ver que Stuart había salido en la fotografía de espaldas.
– Mira. – le enseñó la fotografía.
Él la miró y sonrió.
– Mejor que la obra. – exageró, y Kion rió.
– Es por tu cabello azul, le da el toque. – le guiño un ojo y él soltó una risita tonta.
– ¿Puedo tomarte una? – preguntó algo tímido, mientras señalaba su cámara.
– Por supuesto.
Él la tomó y miró el lugar pensativo.
– ¿Que te parece allí? – señaló una antigua silla estilo barroco tapizada con un terciopelo rojo.
– Hey, tienes buen ojo eh.
Ella camino hasta la silla y se sentó, mirando hacia una obra que quedaba justo enfrente.
ESTÁS LEYENDO
Rhinestone Eyes | Gorillaz
FanficDesesperado en busca de un cerebro para salvar algunos problemas de su banda Gorillaz, Murdoc Niccals pone su mira en Kira Ion, una científica investigadora recién llegada a Londres Su historia no comienza del nada bien. Aunque para su suerte, en l...