El bar

97 14 2
                                    


Kion ingresó seguida de Murdoc al famoso bar del que tanto había hablado.

Éste no quedaba "a un par de cuadras". Había manejado bastante para llegar hasta ahí, y la verdad es que no decía absolutamente nada de afuera.

En aquel lugar resonaba Should I Stay Or Should I Go de The Clash

Se maldijo por haber abandonado su noche de club que por primera vez estaba disfrutando por terminar allí con aquel malhumorado hombre verde.

– ¿Y, que opinas love? – preguntó Murdoc con su típico ego. – Se que no dice mucho, pero no es la fachada... Es la música, la historia... Éste lugar ha estado aquí por muchos años, siendo partícipe de eventos inolvidables.

– Ya lo creo... – Murmuró alzando ambas cejas mientras miraba a su alrededor.

Paredes y suelo de madera antigua, mesas y sillas de los años 50s. Todo el lugar era bastante apagado en tonos marrones. Había una vieja jukebox en la esquina que resonaba en todo el lugar.

Tampoco había mucha gente, un par de tipos con terrible aspecto de matones estaban desparramados por el pequeño lugar. Jugando en la mesa de pool, bebiendo mientras escuchaban música, y una pareja besándose en una esquina como si no hubiera un mañana.

– Ven, vamos a aquella mesa.

Se dirigieron a una mesa cerca que la jukebox, y Murdoc le hizo una seña al barman.

Kion se quedó mirando a un tipo que estaba a punto de meter las bolas rayadas en el hoyo, pero al ver la mirada de la muchacha alzó la vista y le gruñó enseñando sus dientes de oro.

Rápidamente corrió la mirada asustada.

– ¿Qué hay Murdoc? – lo saludó aquel barman sonriente. – Que alegría tenerte por aquí, ¿Qué les sirvo?

– Quiero dos rondas de Shots de vodka, Travis. – le guiñó un ojo. – Excelente servicio, The Clash de fondo... ¿Qué más podría pedir?

– Enseguida se las traigo.

El muchacho se alejo de allí dejándolos solos.

– De hecho yo iba a pedir otra cosa...– Murmuró Kion.

– Haremos verdad o Shot. – sonrió, imponente. – ¿Te he dicho que amo The Clash?

– ¿Por qué? El reto era sólo embriagarnos en un bar. Estoy algo ebria... Y en tu bar.

– ¿Puedes dejar de ser tan aburrida por sólo cinco minutos? – preguntó irritado.

– Habló Don sonrisas. – bromeó con amargura, mirando hacia la multitud aún algo paranóica.

– Deja de mirar como si alguien fuera a matarte, no te llevaría a un lugar así Kira.

Era la primera vez que él la llamaba por su nombre. Ella lo miró rápidamente y éste carraspeó algo nervioso.

– Además, dices eso porque no te has tomado el tiempo de conocerme... Soy muy gracioso. Todos lo saben.

– A ver, hazme reír. – bromeó.

– Estoy seguro de que no funciona así...

– Dos rondas de shots para Murdoc ¿Y la señorita..?

– Kion.

– Y la señorita Kion. Que lo disfruten. – sonrió y se alejo de allí.

– Gracias...No sabía que te gustaba The Clash, creí que escuchabas sólo metal. – retomo la conversación, mientras miraba los doce Shots de vodka allí preparados.

Rhinestone Eyes | Gorillaz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora