Murdoc y Kion habían estado probando a Cyborg Noodle por una semana entera. Probando a ver qué podía hacer, y enseñándole varias cosas más.Ella podía hacer de todo, desde tocar una guitarra hasta disparar el arma más grande que le tendieras. Pero no hablaba demasiado, y es que no era necesario en realidad, no había mucho para hablar con un robot y sus acciones eran suficientes.
–¿Sabes lo que significa ésto, Kion?
– ¿Que podemos combatir a los idiotas que te están buscando?
–¡No, claro que no! Que podemos continuar trabajando en el álbum que estoy haciendo... ¡La Noodle humana ya no es necesaria!
– Bueno, dudo mucho que su talento se compare al de Noodle...
– Pero es buena, debes confesarlo...
– Si, claro que es buena. Pero es distinto, Mudz.
– Escucha... Se que ésto te puede parecer extraño e incomdo... Jamás reemplazará a la Noodle real. Pero debemos intentarlo.
– No lo sé Murdoc... Ésta fue tu idea. El hecho de que sea igual a Noodle me perturba un poco. – se incorporó del sofá de la sala.
– Oh, vamos Kion... ¿Vas a decirme que es una mala idea cuando ya la terminé?
– Estuvimos probandola toda ésta semana... Yo creo que es un invento suficiente para volver a casa.
El se quedó mirándola en silencio unos segundos.
– ¿A casa? – preguntó confundido.
– A casa, tu casa. A Londres.
– Creo que no estás comprendiendo... Éste es mi hogar ahora.
– ¿Aquí? ¿En el medio de la nada?
– ¡Por supuesto! – se incorporó, mientras encendía un cigarro en sus labios. Luego echo el humo a un costado y continuó – Aquí es un paraíso. Tenemos nuestra casa, un trabajo, una piscina enorme. – bromeó haciendo referencia al mar mientras reía roncamente.
Sabía que ya debía estar un poco ebrio por la forma de bromear y de arrastrar sus palabras, pero no le causó ninguna gracia aquel chiste.
Había cruzado el océano para ir a buscarlo, no para quedarse allí en el medio de la nada. Si bien para el podía ser una casa ahora, para ella seguía siendo una isla en el medio del océano. Lejos de la vida cotidiana... Lejos de todo.
– Pero Murdoc...
– ¿Vamos a tener ésta charla otra vez?
– Si, debemos tenerla. Así funciona esto. Hablando las cosas hasta llegar a un acuerdo... Cada vez que intento arreglar algo tu solo te vas y desapareces.
– Pues lo siento, es mi forma de ser.
– ¡Pues debes controlar tu mal genio! He venido hasta aquí por ti... A buscarte.
– ¿No es suficiente todo lo que te ofresco? Una maldita isla entera.
Se encaminó hacia fuera de la casa, mientras fumaba de un cigarro y con una botella de ron en la otra mano.
En el exterior, aún había una fogata prendida en la especie de jardín que había hecho. Con una mesa en el centro y cómodas sillas alrededor.
Ella lo siguió, molestándose un poco.
– Creí que habías cambiado... Creí que saber lo que sentía por ti te haría cambiar.
– Si crees que puedes cambiarme, estás muy equivocada Kion. Tu te enamoraste de mi por la forma en la que soy.
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Rhinestone Eyes | Gorillaz
FanfictionDesesperado en busca de un cerebro para salvar algunos problemas de su banda Gorillaz, Murdoc Niccals pone su mira en Kira Ion, una científica investigadora recién llegada a Londres Su historia no comienza del nada bien. Aunque para su suerte, en l...