La vida a veces te puede sorprender, como lo hizo conmigo.
Buscando un sueño encontré otro. Si tuviera que elegir entre ambos, me quedaría con ella. Lizzie.
Los días pasaron muy rápido, t/n estuvo enfocándose en otras cosas, tratando de no pensar en la chica que la hacía temblar y pudiendo conectarse más con Hailee. Estaban creando una linda amistad.
En cambio Elizabeth, no la estaba pasando muy bien porque extrañaba a la cantante pero no se atrevía a siquiera mandarle un mensaje por miedo a como t/n podía reaccionar, ya que había dejado de hablarle por una semana exactamente.
Esta noche se presentaba t/n en la fiesta, claramente estaba muy nerviosa porque no sólo habían actores, sino cantantes que iban a enfocarse en ella por unos minutos.
Jack llegó al departamento de la cantante, con más personas de maquillaje y peinado. No tuvieron casi tiempo para hablar ya que hubo un percance y llegaron un poco tarde.
Rápidamente la maquillaron y peinaron. Luego de unos minutos t/n ya estaba lista.
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Pov t/n
No puedo creer el trabajo increíble que estos chicos podían hacer en unas horas, y el vestido me encantaba, me sentía con mucha seguridad.
- Chicos, desde el fondo de mi corazón agradezco por el trabajo increíble que hacen siempre para hacerme sentir como una total reina -sonrío.
- Sabes que estaremos siempre para ti -dijo Tomas, uno de los que me arreglaba el cabello.
- Sí, amamos trabajar contigo porque nos haces sentir bien y te das cuenta de nuestro esfuerzo diario -dijo Camila, una chica de maquillaje.
- Chicos, me harán llorar -dije mirando hacia arriba y parpadeando mil veces para que las lágrimas no cayeran por mis mejillas.
- Bueno, mucho amor, mucho cariño pero se nos está haciendo muy tarde -salió diciendo Jack riendo un poco.
- Okay, chicos los amo, y pueden quedarse aquí en mi departamento si desean -sonreí.
- Muchas gracias -dijo Camila sonriente.
En unos minutos ya estaba en la camioneta yendo a la gran fiesta, el lugar no quedaba muy lejos y agradecí un poco por eso ya que estábamos llegando tarde.
Pensar en que en esa fiesta tendré que cantar frente a tanta gente me pone muy nerviosa. Recuerdo que la única buena solución para calmar mis nervios era pensando en alguien muy importante para mí. Olsen.
Ha pasado una semana y Lizzie nunca se reportó, estoy muy enojada pero a pesar de ello no podría tratarla mal ni decirle barbaridades. Todo estaba fuera de lugar.
Llegamos al lugar, ingresamos sin problema, y de un segundo para otro una multitud de gente totalmente famosa caminando frente a mis ojos. Oh Dios mío. Habían tantas personas que conocía detrás de la pantalla que quedé con la boca abierta un poco demasiado.
