Un Amor Im(posible) - Elizabeth Olsen Y Tú.

"Amiga"

Pov Lizzie.

Sonreír fue inevitable, todo gracias al aroma a rosas que llegaba a mis fosas nasales.
Abrí los ojos con mucha alegría, por fin mi mañana era agradable, la tenía conmigo. Aunque me gustaba estar en el cuello de T/n tuve que obligarme a salir de allí, mis hermanas hoy tomaban vuelo para un trabajo de moda sumamente importante.

Con mucho cuidado me separaba de la chica que tenía a mi lado, pero sus piernas me detuvieron ya que estaban liadas por una de las mías. No pude evitar soltar una risita, ahora ella tomó mi técnica para que no escapara de su lado.

Pasó un minuto y decidí enfocarme en ella, en sus cejas tan perfectas, en sus pestañas, en su preciosa nariz, en sus pequeños lunares cerca de la boca y en sus perfectos labios. Estaba loca por t/n.

Como una de mis piernas seguía atrapada tuve que despertar a t/n para que me dejara ir. Me hubiera gustado quedarme más tiempo a su lado, pero mis hermanas eran tan especiales con el tema del vuelo.

- Hey, t/n -acaricié su rostro- ¿Podrías devolverme la pierna? -reí mientras ella sonreía.

- No, no te escaparás -dijo con los ojos cerrados, buscándome con sus manos.

- Aquí estoy -permití que sus manos llegarán a mí, mientras mis ojos sólo se enfocaban en su hermoso rostro.

- Ahí estás -abrió sus ojos y acarició mis mejillas con ambas manos ya dejando libre mi pierna- Tienes que decirme cómo haces para despertar tan hermosa -su mirada iba velozmente a cada parte de mi cara, como si quitara mil fotos en un segundo.

- Creo que eso me lo tienes que decir tú -no pude evitar sonreír y mi mirada seguía en la suya. Como pasaron varios segundos y ella no respondía tuve que volver a hablar - Qué miras tanto? -sonreí.

- A ti -susurró- Tus ojos son muy hermosos y tu sonrisa es perfecta -sus manos aún seguían en mi cara, mientras yo estaba apoyada con mis codos en la cama.

- Tus ojos también soy muy hermosos, resaltan con la luz que ingresa por la ventana, y tu sonrisa... -cerré mis ojos al sentir una de sus manos en mi cuello, me había dejado una caricia suave- Tu sonrisa es lo que deseo ver siempre -terminé diciendo ya con los ojos en ella nuevamente- Por más que me encante seguir aquí, tengo, o mejor dicho... tenemos que ir al aeropuerto para llevar a las gemelas -sus manos me soltaron tiernamente.

- Pensé que irían solas -soltó una pequeña risita- Pero vamos -con una sonrisa, salió de la frazada rápidamente, pero al darse cuenta que se había dormido con una sola remera se volvió a tirar en la cama tapándose vergonzosamente.

- ¿Qué pasó? -pregunté riendo, levantándome de la cama- ¿Ahora sí tienes vergüenza? -bromeé.

- Cállate -me lanzó una almohada y yo reí fuertemente.

- He visto cada parte de ti -dije recogiendo la almohada- No tienes que sentirte de esa manera -fui nuevamente cerca de la cama colocando la almohada en un costado. En un segundo logré quitar la frazada que t/n tenía encima y me lancé sobre ella colocándome a horcajadas. - No vuelvas... -coloqué mis manos en sus costados para hacerle cosquillas- a tirarme... -su risa había aparecido- una maldita almohada -reí con ella.

- Lizzie... por favor... -luchaba para salir de mi agarre- Te lo prome... prometo -una lágrima se hizo presente y me detuve- Oh Dios, gracias por escuchar mis oraciones -dijo relajando cada uno de sus músculos totalmente rendida, mientras me echaba a reír.

- Para que la próxima pienses bien lo que harás -me acerqué más a su rostro- Ahora vamos a ducharnos, desayunemos y vayamos al aeropuerto -sonreí, bajándome de ella.