Algo está pasando.

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Pov T/n

Despierto totalmente agitada y sudorosa, mi corazón latía tan fuerte que por un instante creí que saldría de mi pecho.

Tuve el mismo maldito sueño con Elizabeth y no lo soporto. Me apoyo en la cabecera de la cama abrazando mis piernas y vuelvo a llorar. No entiendo cómo sigo teniendo lágrimas después de todo.

El sueño hace que la extrañe aún más, y apesta como la mierda. Elizabeth se ha llevado una parte de mí, una parte que ya no volverá y me desarmo al pensar en ello. Me siento como una niña perdida, como si nadie escuchara mi auxilio.

Me seco las lágrimas y me levanto para ir al baño. No puedo quedarme a llorar todos los días de mi vida y deprimirme, ¿o sí?

Cuando salgo de mi habitación, un aroma increíble llega a mis narices. Veo a Victoria en la cocina, haciendo no sé qué cosa. Sus ojos se posan en mí mientras su sonrisa perfecta aparece allí. Olvidé por un segundo que había dormido conmigo.

- Buen día dormilona, te estoy preparando el desayuno -dijo mientras ponía atención a lo que cocinaba.

- Buen día -le regalé una media sonrisa- No te hubieras molestado, no tengo mucha hambre -me acerqué lentamente.

- Mmm, la baba que sale de tu boca no dice lo mismo -la empujé juguetonamente y empezamos a reír. Mientras termina su parte, voy a la heladera para buscar el jarro de jugo de naranja. Me di vuelta para colocar el recipiente en la mesa pero alguien se interpuso en mi camino - Estuviste llorando otra vez -se acercó más frunciendo el ceño y tomando mi rostro. - Dime qué puedo hacer por ti y lo haré. -sus ojos preocupantes me hacían sentir algo culpable de nuevo.

- Sólo tuve un sueño -bajé mi cabeza- La extraño mucho Victoria, y quisiera arrancarme todo esto que siento ahora mismo. Es horrible -mi voz se quiebra y vuelvo a mojar mis mejillas de lágrimas.

- Hey, esto va a costar mucho, lo entiendo, y aquí estaré, ¿de acuerdo? -sólo asentí sin mirarla aún- ¿Quieres hablar de ese sueño? -sus manos sueltan mi rostro mientras me acerco a colocar lo que tenía en la mano a la encimera, utilizando luego mis manos para secar mi rostro.

- Sueño que Elizabeth tiene un accidente, luego llego al hospital, no me permiten acercarme a ella y luego un doctor me hace entender que no había aguantado. En resumen, ella me deja sola en el sueño, y de alguna manera eso se cumplió -viajo por mis pensamientos.

- T/n -se acercó a mi- Sigo pensando que hay algo más, ella no puede ser tan tonta y dejarte ir -tomó un vaso y colocó un poco de jugo para mí. Le agradecí con una sonrisa.

- Victoria, n-

- Me dijiste que la viste cansada y que luego empezó a llorar. Alguien que realmente quiere herirte a propósito no lloraría al final -me interrumpió.

- ¿Estás con ella? -fruncí el ceño.

- No, sólo digo que... -suspiró y volvió a mirarme- Ella no se ve como una mala persona.

- Las apariencias engañan -dije enojada, tomando un poco de mi jugo de naranja.

- ¿La odias?, ¿crees que lo hizo para lastimarte? -sus preguntas me hacían pensar bastante.

- Por más que quisiera no puedo hacerlo -empecé a jugar con el vaso- Estoy enojada y muy dolida, pero nunca podré odiar a la persona que amo y que siempre amaré. -mi voz se rompe un poco una vez más y trato de recomponerme- Creo que no quiso lastimarme, quiero creerlo. -suspiré- Iré a tomar una ducha.

- Sí, ve y luego te sirvo el desayuno -cambiamos de tema de inmediato e hicimos las cosas que dijimos.

Una vez que salgo de la ducha y con ropa de casa, llego al sofá en donde Victoria estaba con nuestro desayuno, mirando un poco la televisión.
Me da un plato de panqueques y el vaso lleno de jugo de naranja.

Un Amor Im(posible) - Elizabeth Olsen Y Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora