Un Amor Im(posible) - Elizabeth Olsen Y Tú.

No seas llorona.

Pov Lizzie.

- Buen día, buen día -sonrío mientras veo a T/n con Lucas ingresando a la cocina, están algo despeinados pero se ven muy lindos. Hoy es el tercer día que se queda con nosotras, nos hemos divertido bastante y la felicidad que T/n demostraba era tan especial, había algo... diferente. - Les preparé un delicioso desayuno, yo tendré que retirarme... -mi novia hizo un puchero- Sabes que tengo trabajo -dije suave mientras la miraba, ella asintió algo triste mientras colocaba a Lu en una silla frente a su desayuno. Cereal con leche.

Ayer la vi contenta, pero ahora, hoy la noto algo rara, como con una energía muy baja. No me ha contado nada y tampoco quiero presionarla, pero siendo sincera... me preocupa mucho.

- ¿Llegarás para llevar al pequeño al hospital? -pregunta mi chica, mientras bebe un poco de su café. La miré confundida, ¿Lucas se encuentra enfermo? - Hoy le darán de alta a Camila. - Oh... ¿es por eso que su estado de ánimo está así?

- Mamá Camila -dijo un emocionado Lucas, ambas sonreímos de la ternura.

- Sí nena, prometo que llegaré mucho antes. -definitivamente tiene que ver con la personita que tiene a su lado. Ella realmente lo quiere y, trataré de no cometer errores hoy para así llegar más temprano y consentirla. - Bueno, me voy -me acerco al pequeño besando su cabeza. - oh, que bien huele este cabello -digo mientras Lucas suelta una risita. Tan tierno es. - Adiós, bebé -deposito un beso en su frente y me alejo.

- Pero... ¿eso fue un beso? -me observa ofendida y suelto una risa. Iba a besar sus labios, pero temía a que me dijera algo por ello. - ¿Te estás riendo de esto? Ja! Lo que me faltaba -se cruza de brazos y noto que también quiere reír.

- No sabía si podía hacerlo -confieso con vergüenza.

- Hazlo... -murmuró. - ¿Por favor? -esos ojos de color miel claramente tienen un efecto en mí.

- Ven aquí, tonta chica linda que me confunde -dejo muchos besos en sus labios y ella suelta una risa. Me gusta escucharla reír.

- Puaj! -escuchamos a Lucas, él tiene cara de asco. - No, lejos, lejos -me empuja lejos de T/n.

- ¿Qué pasó chiquito?, ¿no quieres que bese a Lizzie? -pregunta t/n mientras soltamos pequeñas risitas por como reaccionó Lu.

- No, no, beso no, BUAAJ -quitó la lengua e hizo un gesto increíblemente gracioso. Realmente no puedo con este angelito. Entiendo el porqué mi chica lo quiere tanto.

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Hemos venido al hospital, Camila se encuentra mejor y ha logrado contactar con una de sus hermanas. Dijo que nunca se había sentido tan contenta, libre y feliz, eso hizo mi corazón alegrarse. Lucas también lo está.

Me duele alejarme del pequeño, porque hemos pasado por buenos momentos. Mi novia al salir de casa dejó escapar un sollozo, es a la que más le cuesta aceptar que ya no existirá una personita que le pida leche en la madrugada.

Camila nos promete ir a casa y llevar a Lucas para que pasemos tiempo con él. Nos ha agradecido tanto y seguimos encantadas. T/n estaba decidida en no soltar a Lucas en ningún momento. Desde que llegué estuvo como aferrada a él, pero luego un hombre uniformado llegó para preguntar por ella.

Él doctor, el que ha atendido a Camila es muy bueno, sí, pero veo como observa a mi novia. No me gusta para nada. Me toca acercarme y marcar territorio, claro que sí.

- Ella está increíblemente bien. En caso de que quieras algo no dudes en llamarme, ya tienes mi número de teléfono. -el doctor le sonríe. No, no sonrías así, no le sonrías a mi novia. - Oh, hola -me mira este ser detestable.