Un Amor Im(posible) - Elizabeth Olsen Y Tú.

Te reto a que me ames.

Pov T/n

Estaba rumbo a recoger a Lizzie, sé que es una simple cena pero tenía una sensación algo diferente. Como no decidimos el menú juntas, opté por lo más fácil que es la pizza.

Mientras estuve en mi departamento me adelanté en preparar y condimentar la cena, sólo faltaba meterlo en el horno y sí, Lizzie me matará porque deseaba ayudarme.

Una vez que estaciono mi auto frente a su casa le envío un mensaje a la hermosa chica que llevaré a mi departamento, estaba tan contenta. Me bajé esperando por ella.

Unos minutos después se abre la puerta principal de su casa en donde la rubia sale, mierda, es tan hermosa, no pude evitar regalarle una sonrisa... Detrás de ella aparecía Robbie sosteniendo su brazo para frenarla, ¿por qué?

El beso en la frente y el abrazo que el pelinegro le había dado a Lizzie me habían hecho sentir muy celosa, enojada, triste y decepcionada. Sin pensar tanto subí nuevamente a mi auto, no podía dejar que me vieran así.
Respiré profundo, pensé mucho en encender el motor del auto y huir de allí, pero tampoco quería dejar a Lizzie en la nada. No podía.

Decidí quedarme y calmarme en mi asiento, sentía muchas cosas al mismo tiempo, la tristeza y decepción eran los más resaltantes en estos momentos.
Escuché la puerta del acompañante abrirse, me mantuve recta con mi mirada al frente, necesitaba unos minutos para controlar lo que me pasaba. Desde el rabillo del ojo pude ver a una rubia acomodándose y mirándome.

- T/n, yo... -la interrumpí.

- No -suspiré- Ponte el cinturón de seguridad - estaba luchando con mis emociones.

- Pero...

- Por favor -mi voz se entrecortó, las lágrimas querían estar presentes- Necesito un poco de silencio -terminé diciendo. No quería gritarle, no quería decir las cosas de una mala manera.

Ella asintió, se colocó el cinturón de seguridad, encendí el auto y fuimos para mi departamento.

En el camino me puse a pensar en todo lo que hice por ella, en lo que dejé, en lo que dije, etc. Estaba tan enamorada, pero ver esa escena me destruyó completamente, fue la gota que colmó el vaso. Estaba decidida en alejarme de ella.

Me rendí, después de mucho tiempo me rendí, sabía que las cosas podrían terminar de esta manera pero igual seguía adelante. Una total idiota.

Planeé en decirle las cosas al llegar a mi departamento, era el único lugar en donde nadie nos interrumpiria. El apretón en el pecho al tomar esa decisión en silencio, estando Lizzie a mi lado me estaba consumiendo lentamente. No quería alejarme, pero la única que salía lastimada siempre era yo.

Unos minutos después llegamos a mi departamento, estacione el auto, me quité el cinturón de seguridad y me bajé. Ella hizo lo mismo sin decir absolutamente nada por el momento, agradecí que haya escuchado mi pedido.

Mientras íbamos en camino a mi puerta decidió romper el silencio.

- T/n, ¿podemos hablar? -me preguntó mientras seguíamos caminando.

- Cuando ingresemos hablaremos -seguía sin mirarla.

Una vez que dejé que pasara a mi departamento cerré la puerta detrás de mí. En ese instante olvidé la pizza y todo lo que había planeado para esa noche.

Fuimos a la sala, ella se sentó pero yo me quedé caminando de un lado a otro buscando la fuerza para terminar con este lazo.
De alguna manera, aunque no había confesado lo mucho que la quería ella sabía, sé que sí, es que era demasiado obvio.. Por qué me pondría así entonces, ¿verdad? Hay que tener dos dedos de frente para pensar que estoy así porque la quiero como amiga y que no siento celos.