Día MUY diferente.

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Pov T/n.

Lizzie me ha traído a un lugar en donde podemos pedir algo para comer y beber. Es un lindo lugar, pero tengo miedo de los paparazzi, no quiero que sepan que estamos aquí.

- Me di cuenta que dejé de hacer cosas que hacía contigo antes, así que, quiero invitarte a comer, ¿me dejas pagar todo?

- Lizzie...

- No, en serio, yo... déjame hacer las cosas bien.

- Me acostumbré a pagar mi propia comida -la miro y ella asiente triste. - Pero está bien, hazlo. -sus ojitos se vuelven a iluminar y me muero de amor.

- Hola, buenas tardes, ¿le tomo la orden? -una mujer rubia de ojos celestes se coloca frente a nosotras.

- Buenas tardes, ¿pueden ser dos hamburguesas y dos gaseosas? -la miro a Lizzie y me guiña el ojo.

- ¿Sólo eso? -vuelve a preguntar la chica.

- Sí, eso es todo. Gracias -dice Lizzie, la mujer se va y la miro extrañada.

- ¿Hamburguesas? Pensé que pedirías pizza.

- ¿Quieres pizza, amor? Puedo pedir... -ella levanta la mano para llamar a un mozo pero la bajo de inmediato.

- No, está bien, me quedo con la hamburguesa, sólo creí que ibas por la pizza.

- ¿Estás segura? -asiento con una sonrisa tierna.

- Sí, nena -la noto sonrojarse, me gusta tener ese efecto en ella.

~~~

El día va bien, ambas terminamos de comer las hamburguesas, bebimos las gaseosas y hablamos de muchas cosas.

- Bueno, quiero decirte algo... -Lizzie susurra y la miro algo confundida.

- ¿Qué pasa? -ella se acerca un poco más.

- Hay que correr.

- ¿Qué? -vuelvo a preguntar. - No Lizzie, tenemos diner...

- No seas una amargada, salgamos de aquí -ella me sonríe y pienso en la gente que trabaja allí, no sé, yo...

- Heeeey -digo mientras ella me toma la mano y me hace correr para afuera. Dios, ésta mujer suele ser tan adolescente a veces. - Lizziee -ella no deja de correr, y yo tampoco porque nos persiguen. Suelto una risa y no puedo creer que haya hecho eso, esto sólo lo veía en las películas.

La personas nos miraban como unas estúpidas locas que escaparon de un manicomio. Corríamos y reíamos, creo que eso hacía creer que sí estábamos locas.

Nunca hemos corrido tanto, por suerte ya no nos seguían, pero igual no podíamos dejar de reír. Necesitaba respirar o moriría.

- Tu cara de susto, nunca lo olvidaré -mi chica se abraza la panza mientras la escucho aún reír.

- No vuelvas a hacer una cosa así Elizabeth Chase Olsen. -la empujo con ambas manos, ella las sostiene con las suyas mientras me observa con amor.

- Te hice reír, punto para mí. -sonrío y tampoco dejo de mirarla.

- Punto para ti, pero aún no hay premio. -sus manos son tan suaves, huelen a hamburguesa igual que las mías, pero son suaves de todas formas.

- Al menos lo intenté. -resopla y suelto una risita.

- Ven aquí. -tomo su rostro, voy en dirección a sus labios pero beso su mejilla derecha. Ella gruñe y la miro con una sonrisita.

- No eres graciosa. -me observa seriamente.

Un Amor Im(posible) - Elizabeth Olsen Y Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora