La vida a veces te puede sorprender, como lo hizo conmigo.
Buscando un sueño encontré otro. Si tuviera que elegir entre ambos, me quedaría con ella. Lizzie.
El sonido de mi alarma entrando por mis oídos es como una pesadilla constante, lo odio completamente. Abrir los ojos muy temprano me puede costar a veces.
Elegí ir en coche y aún no entiendo el porqué tomé esa decisión. Ir a San Francisco en coche serían 6 horas, ¿en qué estaba pensando?
Como Lizzie no irá conmigo decidí invitar a mis amigas, lastimosamente Hailee no podrá y Victoria acaba de enviarme un mensaje con una foto incluida. Pedí disculpas por haber tomado la decisión a último momento y por el horario en que les había escrito.
Vic Pedretti❤ Hola bella, no te preocupes por enviar un mensaje tan temprano, ya estaba despierta lol. Y sí, empaco mis cosas y te espero sin problema. Te mandamos un abrazo. 🤪❤
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Sonreí al ver la foto, era tan adorable. Agradecí al cielo porque alguien iría conmigo, me gusta estar acompañada en los viajes.
T/N T/A Oh, gracias por tomar la decisión de dejar tu hogar por varios días sólo por mi, prometo recompensarlo (con comida si te parece) 🤭✨
Vic Pedretti❤ Dejaría mi hogar por muchos días más si fuese necesario, sólo para la amiga más increíble 💗 (acepto lo de la comida 🤫😂)
Aunque no la haya visto por un tiempo creamos una conexión preciosa, y viajar con ella por varios días será una oportunidad para disfrutar al máximo.
Lizzie seguía durmiendo, tenía que hablar con ella sobre eso, sobre que voy a ir acompañada. Me da un poco de miedo como reaccione porque siempre tuvo el pensamiento de que mis amigas gustan de mi, y bueno, lo de Hailee no sabría cómo tomarlo y es mejor que no lo sepa aún.
Necesitaba una ducha bien larga y fría para despertarme, así que sin pensar coloqué mi celular en la mesa de noche, y con mucho cuidado besé la cabeza de la rubia que seguía dormida tan perfecta.
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Terminé el desayuno y fui por Lizzie, la quería dejar dormir hasta muy tarde pero si no la despertaba me mataría.
Abrí la puerta de la habitación lentamente, me acerqué y tomé asiento en el borde de la cama. Ahora ella estaba boca arriba y fácilmente podía ver su rostro que fue tallado por los mismos ángeles.
- Lizzie, despierta -acaricié su mejilla- Mi amor, el desayuno está listo, necesito que despiertes para compartirlo contigo -mi pulgar seguía en su mejilla, dibujando pequeños círculos- Despierta o me comeré todo yo solita.
- Olvídalo, no comerás la parte de mi desayuno -dijo con la voz ronca, soltando una risita al final- ¿Qué hora es? -seguía con los ojos cerrados.
- Son casi las 7 de la mañana, estoy a un paso de ir a San Francisco, por esa razón necesito que levantes tu lindo y precioso trasero de la cama para ir a desayunar.
