Un Amor Im(posible) - Elizabeth Olsen Y Tú.

Oportunidad, composición, despertar.

Pov T/n

Aún no podía creer que la tenía frente a mí. La consideraba mi mejor amiga en aquel entonces, bueno, ella realmente me gustaba mucho pero nunca logré decirlo en voz alta. Jack sabía lo importante que era para mí, pero lo que nunca supo fue eso, que realmente me gustaba.

- H-hola -dije algo idiota. Sofia sonrió hermosamente.

- Hola Sofia, ¿cómo estás? -me ayudó Jack.

- Muy bien, gracias. ¿Cómo sigue tu madre? -la cara de preocupación de Sofia me sorprendió.

- Sigue como siempre -contestó mi amigo algo desanimado.

- Ella despertará, ya lo verás -se acercó a Jack y colocó su mano en su hombro- Tu madre es muy fuerte. ¿Ya has descansado?

- Espero que sí despierte -le regaló una media sonrisa- Y no, aún no fui a descansar pero ahora lo haré, T/n está aquí, así que ella me informará sobre mi madre -terminó diciendo.

- ¿Te quedarás aquí? -ahora Sofia me miró a mí.

- Sí, estaré aquí por cualquier cosa.

- ¿Puedo quedarme junto a ti? Digo, para acompañarte y ayudarte si lo necesitas -la sentí algo nerviosa.

- No tengo problema -sentía un poco incómoda la situación y anhelaba que eso pudiera desaparecer- Jack, puedes ir a dormir en el hotel, puedo hablar con la gente de allí para que puedas hospedarte nuevamente -dije ahora mirando a mi amigo.

- Pero, y Victoria? -preguntó confundido, sintiendo otra mirada posarse en mí.

- No dormiras con ella, tendrás tu propio lugar -solté una risita.

- Oh, no, no es necesario. Iré a casa de este amigo y dormiré un poco.

- ¿Quién es tu amigo? -entrecerre mis ojos mirándolo y esperando una respuesta.

- Es... bueno, lo conocí hace un tiempo y, nada, sólo somos amigos -sin darme cuenta, mi sonrisa se había adueñado de mi rostro.

- Está bien, pasame tu ubicación y avísame cuando estés seguro, ¿de acuerdo? -el asintió y de despidió de ambas, llevando su café y sus donas. Mi mirada nunca se apartó de él, viendo como desaparecía por aquel pasillo, él es tan importante para mí. Si tuviera la oportunidad de cambiar el estado de la señora Alysa, lo haría.

- Veo que te importa mucho -una voz muy suave me hizo salir de aquel trance- La amistad que tienen es muy fuerte.

- Es una de las personas más importantes de mi vida, siéndote sincera -mis ojos buscaron los suyos- Lo cuidaré hasta donde pueda.

- Siempre has sido así -soltó una risita- Eres cuidadora de todos sin importar lo que te puedan devolver al final -agachó su cabeza algo apenada.

- En realidad, aprendí a elegir a quiénes cuidar -tragué fuerte- Aprendí que no todos merecen algo de mí -ella sabía que yo estaba hablando de nuestra amistad.

- T/n, yo... Lo siento mucho -empezó a jugar con sus manos- Tuve un gran motivo -sus ojos volvieron a los míos, podía ver arrepentimiento pero no quería que esto fuera tan fácil para ella. Lloré bastante, sufrí mucho cuando se alejó sin decir nada, cuando teníamos varios proyectos juntas, etc.

- Creo que no es un buen momento para hablar de ello -dije cortante, cruzandome de brazos.

- Sé que no es el lugar ni el momento, pero siento que después de esto no volveré a verte y -suspiró fuertemente- Sólo déjame contarte lo que pasó y luego si quieres me puedo ir de aquí.