You Are My Best Gift.

9. Heather

Estaba considerando el color rojo.
Digamos que ese color se atreve a salir en mi nariz y en mi boca usualmente, ¿acaso no sería tan mala la idea? Bailey me dijo que tan siquiera tendría que usar tacones para que se olvidara del tinte para cabello. Ni de loca usaría tacones.
Luego le dije que no sabría si alguien me invitara, o si tomara fuerzas e invitara a alguien (que en nombre de todas las chicas con hemorragias no haría) creo que no tendría chiste. Pero luego ella me dijo que me haría ver como una chica sexy. Lo cual me dio algo de miedo, pero luego comencé a considerar una apariencia nueva, no atrevida y no aburrida. Solo algo nuevo.
Había visto a Sam durante Biología y el almuerzo, me agradó lo que dijo de mi apariencia, y también me agradó sobre lo del rojo. Y además, ¿me vería mejor?
Era jueves. Y había quedado con Sam en el parque a las seis, queríamos estar juntos en un lugar que ni fuera en la escuela, y menos para estar fuera de la escuela y hacer una tarea juntos. Solo estábamos ahí, pasando el rato y conversando.

-¿Entonces el rojo? -pregunté
Él me miró irónicamente

-¿El rojo? -preguntó con una sonrisa sarcástica.

Sonreí.
-¡El rojo! -exclamé- ¿en serio me vería mejor?

Él hizo una mueca.
-Es que no sabes de qué rojo me refiero -explicó- no es un rojo tan encendido ¡y por favor! No es neón.

-¿Y entonces de qué rojo es? -quise saber

Él sonrió
-Rojizo.. Para que me entiendas, un castaño rojizo. No has notado que cuando se acumula mucha sangre....? Por ejemplo, llenas sangre en un vaso, y se torna oscura. De ése tono de rojo es el que quedaría combinado con tu café natural. Te puedes hacer un tono sangre en las puntas. Un rojo sangre.
Comencé a reír por el tipo de color con el que estaba comparando.

-¿Rojo sangre? -dije entre risitas- ¿enserio me veo tan bien cuando me sangra la nariz?

Él rió.
-¿Por qué no? -dijo entre risas.
Después cambiamos de tema hacia la geografía. No sé como llegamos del rojo hacia la geografía.

-¿Continente preferido? -pregunté

Él sonrió esperanzado. Como si pensara en ese lugar todos lo días de su vida.

-Europa. -contestó rápidamente- ¿y el tuyo?

Hice una mueca.
-¿Oceanía? Creo que me gusta Australia desde que vi Buscando a Nemo. -Él rió. Lo miré -¿y cuál es tu lugar preferido de Europa?

Él volvió a sonreír.
-Francia. Amo Francia. ¿Sabes? -En la manera que decía Francia me hacía pensar en algo tranquilo, bello e histórico. Era como si Sam ya hubiera estado en ese lugar y se hubiera enamorado de él.

-¿por qué te gusta Francia.? -pregunté.

Él me miró como si fuera lo más obvio.
-¿Acaso nunca te preguntaste por mi piel pálida o mis ojos? -explicó- ¿o incluso mis pecas? -hizo una pausa para que captara. Nunca capté. Pero aún así él continuó:- ¿mi cabello? -sonrió- Soy francés puro. Sé que no tengo el acento pero, toda mi familia era francesa. Y estoy aprendiendo el idioma.

Sonreí.
-de acuerdo, buena esa. Pues yo soy australiana. Tengo un acento de ellos y mi cabello es castaño como los de mis antepasados. Yo también soy pura- dije en broma

Él rió.
-Heather, no estoy mintiendo. -explicó de una manera en que realmente me hizo creerle- Soy francés.

Sonreí.
-Pues nunca he tenido un amigo francés, así que... -buscaba palabras- eres el primer afortunado.- Creo que era genial que Sam sea francés junto con su familia. Me imagino que por eso no le gusta tanto hablar de ella. Talvez piense que al visitar su casa, esté lleno de cosas extrañas de su continente, pero la verdad era que no me interesaba demasiado saber de sus raíces. Era genial pero, talvez él no lo piense tan así.