25. Heather

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Era viernes y nada relevante había pasado durante estos días.
Bailey se la había pasado llorando durante todos los transcursos escolares porque se había preparado para el baile de bienvenida y no tenía pareja.
-¿qué hay de Colby? -sugerí para calmarla. Estaba harta. -es un buen...
-es un serio, quiero algo como...
-¿Lucas?
-¡que no sea menor, Heather!
-bueno... -Y volví a ignorarla.

Y después hablé con Sam en el recreo y en Biología. Era algo extraño pero, no podía evitar ver sus labios. Rosados y sonrientes, los contemplaba como si nunca hubiera visto un par de labios en la vida.
<<-Pero no como los de Sam. - >>me decía a mí misma.
Cada día encontraba a Sam más tierno, gracioso e incluso guapo. Sí, lo he dicho.
Sam es guapo y me gusta. Y creo que mucho. Es como mi amor platónico secreto.
Sí, esa es la descripción indicada. Nadie lo puede saber, a excepción de Bailey.

Luego de dos horas de Biología, tuve educación física y ya de ahí, todos fuimos a una junta para ponernos de acuerdo con el baile escolar. Yo me dediqué a dibujar personajes de libros que he leído. Porque no me importaba una mierda.
Después teníamos dos horas de Tecnología con el maestro gay, pero perdimos veinte minutos porque su auto se había ponchado y llegó tarde.
Luego de la última clase, salí de la escuela y llegué caminando a casa.
Era un día tranquilo y aburrido, lo cual se me hizo raro. Pero traté de hacerlo divertido, pues porque después de la escuela tendría que soportar mi castigo. Que, por cierto... Faltaban pocos días para ser libre.
Desde el principio del día le había dicho a Bailey que no iría al baile porque tenía que cumplir mi condena, pero luego me recordé que el treinta sería libre. Lo cual me hizo maldecir todo el puto día.
Entré en mi casa y como siempre, no había nadie.
Mis padres en el trabajo y mi hermano imaginario se había ido a jugar con sus amigos imaginarios. Vaya mierda.
Suspiré y subí hasta llegar a mi cuarto. Aventé la mochila en una esquina y me dejé caer a brazos abiertos en la cama. Estaba boca abajo y luego me volteé para ver hacia el techo.
Mi mamá había cambiado el escondite de mi celular y habían cerrado sesión en Netflix. Ellos saben muy bien que se me olvida la contraseña.
Mierda.
Mi estómago comenzó a rugir y fui obligada a mover mi perezoso cuerpo hasta la cocina. Logré ver una notita en el refrigerador diciéndome que había dos paquetes de macarrones con queso en la alacena.
Alabada seas, notita del refrigerador.
Saqué una caja de la pasta con queso y puse a hervir agua. No quería esperar con el aburrimiento en la cara así que me dirigí a la sala que estaba enfrente de la cocina y comencé a echarle un ojo a los discos de música que papá y yo habíamos coleccionado.
-¿qué hay, qué hay, qué hay? -murmuraba mientras buscaba con la mirada varios discos que se me habían olvidado que existían. Encontré un mixtape muy bueno que mi papá había hecho hace unos años.
Puse Wake me up before you Go-Go de Wham! Y la canción comenzó a sonar en la sala y la cocina. Empecé a bailar ligeramente y me dirigí con ritmo hacia la cocina.
El agua estaba hirviendo y puse con cuidado los macarrones. Las canciones siguieron y siguieron y yo seguía bailando y cantando sin parar.
Estaba Heart of Glass de Blondie e instantáneamente recordé lo que me habían dicho sobre que siempre cantaba la canción, sonreí y comencé a cantarla.
Me emocioné tanto que, olvidé que estaba con los M&C.
Agregué con rapidez el queso y comencé a menear la pasta con una cuchara y sabía que por poco lo iba a arruinar.
Pero al final tuve unos deliciosos macarrones con queso que fueron directamente a mi estómago con satisfacción.
Después de eso, apagué la música y me subí a hacer la tarea.

Estaba acostada en la cama, como siempre. Haciendo nada.
Pensé en Bailey y luego pensé en el idiota de Jackson y luego pensé en Colby.
Lo que después me hizo pensar en Sam.
Tenía duda del por qué no le gustaba decir su apellido, ¿tan feo es? O tan... ¿Extraño?
Traté de cambiar de tema.
No iría al baile. Ni siquiera para acompañar a Bailey. Era la pendejada más grande del mundo. Yo tampoco tenía pareja y no me quejaba. Principalmente porque no me interesa nada de esa madre y porque sabía que Sam diría que no. Lo conocía.
Me levanté de la cama y decidí darme una ducha. Al salir vi el reloj y noté que eran las cinco cuarenta y cuatro. Mis padres no tardarían en llegar.
Entré al cuarto y me vestí de manera sencilla. Saqué una libreta y comencé a dibujar los mismos personajes que había hecho en la escuela. Pero luego me aburrí y saqué la shisha, le di unas probadas y volví a ocultarla en su escondite.
Suspiré, era el día más aburrido del mes. Y era un viernes.
Escuché una puerta cerrarse abajo.
-¿HEATHER? -gritó mi mamá -¡BAJA, CARIÑO!
Bufé y bajé las escaleras para luego encontrarme a mi mamá con una bolsa amarilla de Forever 21.
Rezaba para no fuera lo que pensaba que era.
-¡mira este vestido que me dio Bailey! -ella sacó el vestido floreado del otro día.
Iba a matar a esta perra.
-¿y papá? -pregunté, tratando de cambiar de tema.
-está en una reunión. Llegará cerca de las siete.
-¿de las siete? -fingí asombro -¿por qué?
Mi mamá captó lo que pretendía.
-Mídete el vestido, Heather. -ordenó. Yo suspiré con frustración y fui al baño a cambiarme. Después de unos segundos salí y mi mamá me analizó como si fuera un bicho raro.
-¿lo sientes apretado...?
-No.
-¿lo sientes flojo de aquí?
-No.
-¿y de aquí?
-¡el vestido encaja a la perfección! -le hice saber. -¿por qué Bailey te dio esto? ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Dónde?
-Ella fue a visitarme justo cuando me marchaba camino a casa. -explicó ella - me dijo que tenías pareja de baile. Por cierto, ¿quién es ese afortunado?
-¡BAILEY! -exclamé de repente.
-¿Bailey...?
-No, no es Bailey es decir; ¡no es nadie! Bailey quiere que vaya porque ella y Jackson terminaron y...
-¿cuándo sucedió eso? -dijo con preocupación
-En el partido. -dije sin querer
-¿qué partido?
-am... Apenas..
-¿cuándo?
-Ella no me dijo. -contesté rápidamente.
-de acuerdo... ¿Estás bien? Te encuentro algo...
-no, no. Es que... No sabia que tenía pareja de baile -dije con sencillez.
Mi mamá hizo un gesto como si todo cobrara sentido.
-¿entonces irás?
-Pues no sé quién será mi pareja... -estaba arrepentida de haber tocado ese tema de nuevo. Pude seguir argumentando sobre papá.
-pues tengo un recuerdo vago de Bailey sobre un tal ¿Chris? ¿Curt? ¿Coleen?
-¿COLBY?
-¡eso! -señaló entre risas- ¿es tu novio? ¿Qué pasó con Sam?
-mamá, apenas tengo en cuenta la existencia de Colby. ¡No lo conozco!
-Pero ella me dijo que tú irías con él!
-¡yo no quiero con él! -argumenté- ¡yo no quiero ir con nadie!
-¿y que hay de Sam? Se vería bien en un traje...
-Ahora no, mamá. -dije sin ganas. -Sólo quiero estar libre y sin compromisos.
-¡ir al baile no es un compromiso!
-¡pero no quiero ir!
-Bueno... Pero Bailey dijo que...
-Bailey quiere que vaya, pero creo que es más importante mi decisión.
Mi mamá me sonrió ligeramente a gesto de que gané la batalla.
-De acuerdo. Pero si quieres ir tú me dices.
-No cambiaré de opinión, mamá. Pero gracias. -Luego me volví al baño a quitarme el vestido y ponerme la ropa que tenía puesta. Salí y mi mamá me pidió el vestido para guardarlo en su bolsa.
Después me subí con ella a su cuarto.
Ambas estábamos acostadas en la cama boca arriba, viendo el techo.
-ma, el uno de abril es cumpleaños de Sam. Quiero darle algo.
Ella volteó hacia mí.
-¿cómo qué? -preguntó con las cejas levantadas
Hice una mueca.
-No lo sé. Algo que sea de su personalidad.
-¿pero cómo qué, Heather? ¿Qué le gusta?
-Le gusta tomar fotos, pero ya tiene cámara y películas... A él le gusta pintar y todo eso... Talvez puedo darle unas acuarelas o algo ¿no?
-¿qué tal si te doy tiempo para que pienses en qué darle y el lunes vamos a comprarle algo? -sugirió con sencillez.
Sonreí y asentí. Tendría que pensar en algo y rápido.
Mi mamá después cambió de tema de conversación. Comenzó a hablar de cocina y de recetas, luego me habló sobre su trabajo y finalmente llegó hacia la feria de ciencias.
-¿cómo estuvo? -preguntó con una sonrisa en la cara.
Hice una mueca.
-Bien, eso creo. -mentí
-¡científicos locos! -exclamó entre risitas y luego se levantó y bajó a la cocina por comida. Aveces mi mamá es como yo... Indescriptible.
Yo me volví a mi cuarto y me acosté. Supuse que a la media hora me quedé dormida porque mucho después me desperté y miré el reloj, que marcaba las diez trece.
Solté un bufido y noté que estaba arropada. Supuse que mamá había entrado y me había encontrado roncando. Entonces de seguro me acomodó.
Me levanté de la cama y prendí la luz porque el cuarto estaba oscuro. Me miré en el espejo y me acomodé el cabello despeinado.
Bajé a la cocina y tomé una barra de cereales y me acosté en el sofá de la sala, mientras veía How I meet you mother en la televisión. Sería un fin de semana aburrido, pero sería rápido. Lo haría rápido para llegar al lunes y ver a Sam de nuevo. Sería un día muy especial en su cumpleaños, y quería hacerlo especial.
Terminé de ver el capítulo de la serie y comencé a ver Hannah Montana en Disney.
Tarareaba una canción de ella y luego el episodio también terminó.
Al final decidí subirme y tratar de dormir porque mis padres ya se habían acostado y era tarde para un fin de semana de suicidio.

You Are My Best Gift.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora