Eran las tres de la mañana.
Mis ojos rezaban por dormir y los twinkies habían endulzado excesivamente mi boca. Lo que me causó sed al poco rato.
Heather y yo nos turnábamos cada media hora para dormir. En este caso, Heather dormía mientras yo esperaba un avance en la carretera. Volteé a verla y me dio miedo pensar en un hemorragia sin pañuelos y sin el espacio suficiente para inclinarla. Ella tenía la cabeza en el volante como un zombi. Se veía extrañamente atractiva sin sus lentes puestos, y oía una ligera exhalación en el fondo del silencio. Pero ese silenció se rompió.¡Riiiiiing! ¡Riiiiiing!
De repente, el teléfono de Heather sonó a todo volumen en el coche.
Ella saltó y literalmente, se dio un golpe en la cabeza con el techo del auto. Se quejó y tomó el teléfono y contestó:-¿EHHHH?- dijo malhumorada mientras se sobaba la cabeza.
Traté de no reírme y me concentré en la conversación.
-¿Qué?- dijo con un tono más alarmante. Luego miró el coche y volteó hacia mí.-Aghhh- se quejó y rebuscó sus lentes para después ponérselos. -estamos parados en el tráfico de Hollywood -confesó y luego hizo una pausa.- ¿qué? -pausa- ¡NO! -gritó en defensa- estoy con Sam- dijo mientras me echaba una mirada e hizo una pausa- ¡YA SÉ QUE SOY DISTRAÍDA, POR DIOS! -dijo enojada- YA SÉ, CREO QUE UN KILÓMETRO Y MEDIO -volvió a hacer una pausa- ¡ya sé, mujer! Dime cómo salir de aquí -dijo exasperada- ajá -pausa- ¿cuánto? -pausa- Solo tenemos tres twinkies y sesenta y siete dólares que no hay donde gastarlos -pausa- ¿enserio? -dijo otra vez exasperada- ¿EN ESTA SITUACIÓN? -aclaró- ¡NO HAY TIEMPO DE BURLAS, DIME COMO SALIR DE AQUÍ! -Luego hizo una pausa e hizo una mueca de alivio. -ajá, ¿cuándo la vea? -pausa- sí, de acuerdo... Te veo después de... Todo esto.Y colgó. Me dijo todo el plan. A la persona con la que estaba hablando le dijo que había una glorieta a unos kilómetros y podríamos tener la posibilidad de regresar.
Ahora tendríamos esperar esa glorieta.-¿Era tu mamá? -pregunté
Ella negó con la cabeza.
-Lo último que haría mi mamá sería llamarme. Nunca usa su celular. Tranquilo, era Bailey. Me habló porque quería llamarme para que pasara por ella al centro comercial y me diera el nuevo look. -explicó- resultó ser de ayuda para algo... Esa glorieta nos podría sacar de aquí... Y todo gracias a Bailey, Jesucristo. -Heather bajó el vidrio de su ventana y pude sentir la brisa fresca en mi cara. Heather suspiró y luego los carros avanzaron.Ella hizo lo mismo y luego se paró.
-Lo que no entiendo aquí es.... -hice una pausa- ¿por qué Bailey te llamó a esta hora?
Ella sonrió sin voltear a verme.
-Ella es así. Siempre me llama a estas horas para hacer planes de salidas al día siguiente. -aclaró. Y al poco rato el silencio se volvió a colar por las ventanas.Heather se quitó los lentes y suspiró con cansancio. Sus lentes rectangulares fueron guardados en su estuche y ella se volvió a la ventana. Heather sin lentes lucía igual de hermosa que la Heather con lentes. Definitivamente ella podría atraer a cualquier chico de la escuela. Pero ella no es tan así como parece.
En los primeros dos días en donde nos estábamos conociendo con cosas básicas, Heather me dijo que eso del amor no es experta.
Según ella nunca ha tenido novio. Pero con esa cara lo encuentro imposible, talvez no haya tenido novio... Pero no me debe de negar que tiene una larga lista de chicos esperándola.-Con suerte hasta podremos pasar a comer -murmuró con un aire soñador- agua... Comida..-decía con ilusión- lo primero que haré al llegar será ir al Panda Express y gastarme todo el dinero en pollo agridulce.
Me volteé a verla con una sonrisa de es la cosa más tonta que he oído.
-¿Panda express a las tres y media de la mañana?
Ella sonrió mientras seguía viendo por la ventana.
-Tienes razón... -dijo con decepción, pero luego se volvió a animar- Podríamos pasar a un seven eleven... Ya sabes, somos maniáticos al hacer esto -contestó
Reí-¿Heather Nelson? -me pregunté- ¿maniática?
Sacó una risa inocente y culpable a la vez.
-tú también eres un maniático -me dijo- un maniático pecoso y francés.Hice una expresión de duda irónica.
-¿yo? -pregunté- ¿maniático? -dije claramente y luego volteé hacia el camino- creo que tienes razón. Soy un maniático.- Y dejé que todo se apoderara de mi mente.

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You Are My Best Gift.
Novela JuvenilHeather siempre se preguntó cómo sería su vida si fuera normal. Ella es apasionada y aventurera, siempre quiere hacer algo nuevo y vanguardista en su vida junto a su única y mejor amiga, Bailey. Una chica popular y reconocida por su belleza, igual d...