You Are My Best Gift.

40. Sam

Colby me había invitado a su casa.
La verdad es que sólo había venido porque Denisse insistió en que fuera. Resultó que Colby vive a una cuadra de la casa de Heather y no pude evitar pensar en ella durante el transcurso en el que Paul me dejaba en el vecindario.

-¿me llamas cuando estés listo para irte?

Acomodé mi mochila y sonreí con sencillez.
-sí.

Paul sonrió.
-bueno, nos vemos al rato ¿ok?

-Ok. -Y luego nos dimos esos cinco y se fue. Me volteé hacia la casa número uno en el vecindario y toqué el timbre una vez. Escuché unos murmullos durante unos momentos y minutos después Colby abrió la puerta con una sonrisa relajada en la cara.

-¿Qué hay, Sam? -Me sentí desconcertado por ese tipo de hola, pero traté de ignorarlo y seguirle la corriente.

-Hey -y ambos chocamos esos cinco. Luego él me invitó a pasar y contemplé una casa elegante y rústica, pero muy bonita. Había varias figurillas de pavos reales, pinturas, almohadas e incluso jarrones del ave.

Colby notó que admiraba la decoración.
-Lo sé, es raro. -Dijo en vergüenza- no lo cuentes en la escuela, por favor. Mi madre tiene algo con esos animales.

Sonreí.
-Creo que es genial.

Colby me miró como si bromeara.
-¿enserio?

Asentí con sinceridad.
-Bueno señor Brett, ¿qué vamos a hacer?

Colby soltó una risa y luego guardó compostura de manera elegante.
-Es gracioso que lo preguntes Señor que aún no le dice a nadie su apellido am, hoy vamos a explorar lo inexplorado -continuó en un tono elegantemente ridículo- te llevaré a ver un gran lugar que apenas encontré el sábado pasado.

-¿lugar? ¿Qué lugar?

-Deja de preguntar, tenemos que prepararnos para ir. -Colby se acercó a un sillón con varios tonos azules turquesa el color del pavo real y tomó una mochila negra y se la acomodó en los hombros. -¿tienes algo útil en esa mochila? -dijo señalándome

Hice una mueca ante pregunta extraña.
-Tengo mi cámara instantánea, una libreta de dibujo, lápices y mi cámara de vídeo. Aunque se me olvidó sacarla de la mochila....

-¿tienes una cámara de vídeo? -preguntó entusiasmado- ¡esto será genial!
Sonreí

-Bueno, bueno, ¿ahora me vas a decir adónde vamos?
Colby sonrió pícaramente.

-Es una sorpresa.
Luego me sentí algo incómodo por el hecho de que saldríamos y no estaría en su casa. Espero que esto sea rápido para volver a tiempo al vecindario y no hacer sospechas.
Salimos de la casa de Colby y bajamos las escaleras de el frente y él sacó unas llaves de su bolsillo.
-Vamos -él se acercó a un coche gris y capté lo que pasaba.

-¿en auto? -Pregunté- Yo creí que....

-Por dios, soy un chico inofensivo, aunque muy aburrido...pero inofensivo. No te voy a secuestrar. Vamos, entra al coche. -Luego el se metió en el piloto y no me dio otra opción que irme con él en el copiloto. Ambos dejamos las mochilas atrás.
Colby encendió el coche y partió para irse en camino derecho.

-¿tan lejos es? -dije tratando de no hacer notar mi inseguridad en la voz.

-Tranquilízate. -Luego puso música alternativa en el auto y comencé a relajarme.
Talvez es lo que necesitas, Sam. Salir con amigos y disfrutar por un momento.
Era lo que tenía que hacer.

-¿y entonces por qué te emocionas por lo de la cámara?, ¿Hay algo genial ahí para grabar o qué?
Colby bajó el volumen a la música y aclaró su garganta.